Mou y Pepe se reencontraron, pero no se dirigieron la palabra

El Madrid regresó ayer al trabajo para empezar a preparar el encuentro de mañana ante el Málaga con las declaraciones de Pepe, criticando a Mou y defendiendo a Casillas, todavía retumbando en el ambiente. "Hay que tener más respeto a Iker. Es una institución aquí y en España. Las declaraciones del míster no han sido las más adecuadas", afirmó el central tras la victoria ante el Valladolid. Ayer era la primera vez que el defensa y el técnico volvían a encontrarse cara a cara, pero ni se dirigieron la palabra. La tranquilidad fue la tónica dominante en la sesión de entrenamiento.

Mourinho ha decidido no dirigirse más a los jugadores, salvo para dar indicaciones técnicas pertinentes. De hecho, tras la eliminación ante el Borussia, ya no dijo ni palabra en el vestuario. El entrenador portugués es consciente de que le quedan cuatro semanas en el Madrid y pretende mantener una tregua durante ese tiempo para no generar más conflictos con la plantilla.

El técnico tuvo ayer las mismas bajas que la semana pasada: Marcelo, Arbeloa y Ramos. Los tres siguen trabajando al margen para recuperarse de sus lesiones.