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REAL MADRID | LA INTRAHISTORIA

Rui Faria se bajó del coche para discutir con los aficionados

El incidente no pasó a mayores porque rápidamente intervinieron dos miembros de los servicios de seguridad de Valdebebas. Uno de ellos ahuyentó a los aficionados.

Rui Faria se bajó del coche para discutir con los aficionados

La mano derecha de Mourinho, Rui Faria, perdió ayer los nervios y se bajó del coche que conducía (con Mou de copiloto) en la rotonda  de salida de Valdebebas para intentar discutir con unos aficionados que creía que habían insultado a Mourinho.

La secuencia la captaron las cámaras de Cuatro. Un grupo de aficionados, algunos con banderas de Portugal, reclamó a Mourinho que se parase para pedirle autógrafos y hacerle fotos, mientras se escuchaba algún grito de "¡Iker, Iker, Iker...!". Sin embargo, la sorpresa fue que Rui Faria detuvo el Audi que conducía, echó el freno de mano y se bajó raudo a discutir con unos hinchas fuera de plano. Todo, ante la mirada de estupor de Mourinho y con la mujer de éste, Matilde, en el asiento trasero.

El incidente no pasó a mayores porque rápidamente intervinieron dos miembros de los servicios de seguridad de Valdebebas. Uno de ellos ahuyentó a los aficionados a por los que iba Rui Faria y le calmó, y el otro despejó rápidamente el camino para que el vehículo se marchase cuanto antes del lugar y evitar más problemas.

Precedente. No son los primeros aficionados que increpan a Mourinho en los últimos días. El pasado viernes, con la eliminación ante el Borussia Dortmund aún muy caliente en la memoria de los aficionados y sus declaraciones con aroma a despedida, las cámaras de AStv captaron a tres decenas de hinchas madridistas abucheando e insultando a Mourinho, el propio Rui Faria y a Karanka cuando se marchaban de Valdebebas. Al primero le dedicaron varios "hijo de p..." y al tercero le llamaron "pelele".

Rui Faria tampoco se caracteriza por su templanza. La temporada pasada le expulsaron cuatro veces en cuatro meses. El 3 de diciembre de 2011 le cayeron dos partidos por decirle en Gijón a Iturralde "es una vergüenza", el 3 de enero de 2012 le metieron otros dos después de que le expulsaran en un Real Madrid-Málaga de Copa, otros tres por protestar a Fernández Borbalán en Vallecas (26 de febrero de 2012) y otros dos más por su expulsión en El Madrigal (21 de marzo). Esta temporada fue castigado con dos partidos por llamar "sinvergüenza" a Pérez Lasa en Mestalla el pasado 24 de enero.