"Dalai Lama": así llamaba la directiva de Rosell a Guardiola

Con más kilos que en sus años de presidente, pero la misma pasión al hablar del Barcelona, Joan Laporta le da vueltas a una idea: volver a conducir un club que cree que su sucesor está "destrozando".

"Lo que me gustaría ya es que se fueran", dijo Laporta durante una entrevista con la agencia dpa en Barcelona en la que admitió que piensa en la posibilidad de postularse nuevamente a la presidencia y criticó la decisión de elegir a Tito Vilanova como sucesor de Josep Guardiola, del que asegura que los actuales directivos se burlaban a sus espaldas llamándolo "Dalai Lama".

"A veces he llegado a pensar seriamente en la posibilidad de volver a presentarme cuando haya elecciones, pero no lo tengo decidido, tengo que valorarlo a nivel familiar y profesional", añadió el abogado de 50 años, que estuvo al frente de la etapa más exitosa de toda la historia del Barcelona.

Sandro Rosell, el actual presidente del club, fue vicepresidente deportivo en el primer año y medio del mandato de Laporta, pero hoy ambos están absolutamente distanciados.

"Cuando me fui les dije que mi función sería la de un ex presidente que no moleste. La primera decisión de ellos es sacar a Johan Cruyff de la presidencia de honor y luego demandarme a mí y a mis compañeros por 47 millones de euros por no haber gestionado bien el Barça".

"Mintiendo y falseando la realidad me atacaron por tierra, mar y aire. La fiscalía y la vía penal nos exculparon de todo, y en el tema civil vamos a ganar, pero eso es más lento", aseguró Laporta, que cree que todo se hizo mal desde que en 2010 dejara la presidencia.

Tras la eliminación el miércoles ante el Bayern Múnich por un resultado global de 7-0 en las semifinales de la Liga de Campeones, el defensa Gerard Piqué reclamó "decisiones". Laporta dice entender el pedido.

"Cuando los jugadores reclaman es porque ha habido una pasividad, cosas que no se han hecho, decisiones que no se han tomado o funcionado".

"Se han dedicado a destruir las cosas que hicimos con mucho esfuerzo y mucho trabajo. Conscientemente, con un ánimo de revanchismo, resentimiento".

"Me preocupa que haya gente tan retorcida y poco agradecida, que le dejas el mejor Barça de la historia y se dedican sólo a destruir nuestra reputación y legado".

Según Laporta, la decisión de designar en abril de 2012 a Vilanova como sucesor de Guardiola al frente del equipo fue un error de Rosell, que le teme al "cruyffismo" que él y Guardiola defienden.

"A Tito Lo nombraron como solución por la ansiedad que les generaba el sucesor de Pep. Fue de forma precipitada. Tito es un buen entrenador, con grandes conocimientos, un gran alumno de Pep, pero tenía que tener un período de adaptación para hacer lo que está haciendo ahora".

"Además tuvo la desgracia que ha tenido...", añadió en referencia al cáncer que sufrió el entrenador.

¿Qué hubiera hecho Laporta en el lugar de Rosell un año atrás, cuando Guardiola le dijo que quería irse del cargo tras cuatro años demasiado exigentes?

"Mi objetivo hubiera sido mantener a Pep Guardiola", dijo a dpa Laporta, que no entiende que se haya sostenido en el cargo a Vilanova pese a un cáncer que lo llevó a tratarse en Nueva York y dejar durante un período prolongado la conducción del equipo en manos de su segundo, Jordi Roura.

"Es difícil tomar una decisión, pero hay que tomarla. A mí lo que me sorprendió fue que no se tomara una decisión más contundente en el momento clave de la temporada en que nos jugábamos la Champions, protegiendo los intereses económicos de Tito, que estaba en una situación muy complicada".

"Para la tranquilidad de Tito se le tendría que haber asegurado su contrato y esperar a que hubiera una total recuperación, porque es muy complicado dirigir al Barça en una situación como la que se encuentra Tito".

"Había que decirle: 'Tito, te recuperas absolutamente, te relajas, no sufras por nada. Se te respeta tu contrato, pero vamos a incorporar a un profesional que creemos que esté preparado para manejar esta situación hasta fin de temporada'".

Laporta, ferviente independentista catalán, asegura que Rosell "está desmantelando" La Masía, la escuela de formación juvenil del Barcelona, y critica el perfil político del club: "Nosotros éramos desacomplejadamente catalanistas, un Barça representativo de Cataluña y abierto al mundo. Estos señores son otra cosa, y además se van a pedir disculpas al presidente de Extremadura por no sé qué cosas...".

El acuerdo con Qatar Airways para que su logo aparezca en la camiseta del Barcelona es otro error, según Laporta.

"Logramos un acuerdo singular con Unicef para publicitar en nuestra camiseta, un mensaje que creo que nos daba muy buena imagen en todo el mundo. Estos señores vendieron la historia de que Qatar Foundation era lo mismo que Unicef, y ahora se ve que es Qatar Airways".

Según el ex presidente, la directiva que encabeza Rosell nunca quiso a Guardiola: "Lo trataban de 'el profeta', 'el mesías', con sorna. 'Fíjate', decían, 'ahora ya ha hablado el Dalai Lama'".