BARCELONA
Un Barcelona herido busca consuelo en la Liga
Las sensaciones que deja la Champions no son buenas, pero el Barça sigue siendo un equipo campeón y quiere demostrarlo. El partido ante el Betis es una final.
Quedan 15 puntos en juego en la Liga, el Barça parte con una ventaja de once y tiene que jugar tres partidos en casa ante Betis, Valladolid y Málaga. Todo apunta a que ganar la Liga es una mera cuestión de inercia. No obstante, el baño muniqués ha debilitado los cimientos de la confianza barcelonista. Debe añadirse que los mensajes que envía el banquillo barcelonista no son de lo más tranquilizadores. No arriesgar a Messi y reservar a Xavi e Iniesta de cara al partido del domingo, da más sensación de miedo que de poderío, pero es lo que hay. Vilanova vio cómo un suicidio arriesgarlo todo a una misión imposible como era remontar ante el Bayern. Lo que se conoce como nadar para morir en la orilla y prefirió guardar sus mejores cartas de cara a las batallas decisivas de la Liga.
Nadie puede negar que ganar la Liga y llegar a semifinales de Copa y Champions en un año en el que estrenas entrenador tras la marcha de Guardiola y en el que Abidal y Vilanova han recaído, nunca puede ser tildado de fracaso. Pero este debate tiene una cara estadística y otra sentimental. Estadísticamente, el éxito es indiscutible, a nivel sentimental y de imagen, el valor Barça cae en picado en el mercado del fútbol. No es imposible un repunte, ya que un triunfo brillante en la Liga sería balsámico. Vilanova, que se está revelando como fondista más que sprinter, parece dispuesto a jugar estas cartas.
Partido clave. Dentro del plan previsto entraba quedar eliminado ante el Bayern, lo que no se contemplaba era ser vapuleado de esta manera y que el equipo diera una sensación de impotencia general. Probablemente, la falta de motivación desde la banda ayudó a ello. Pero, dentro del plan previsto (más allá de la manera de caer) estaba ganar al Betis en el Camp Nou para dejar la Liga al alcance de la mano y no dar pábulo a especulaciones.
Obviamente, las sensaciones que deja la Champions no son buenas, pero el Barça sigue siendo un equipo campeón y quiere demostrarlo. La Liga es el consuelo. Otros no tienen ni eso. De momento.