E. League | Benfica 3 -Fenerbahçe 1
Cardozo recupera el prestigio europeo de un buen Benfica
Un gol de Gaitán y un doblete de Cardozo dejaron sin efecto la victoria por la mínima del Fenerbahçe en la ida. Kuyt lo puso complicado con un gol de penalti.
El Benfica se clasificó para la final de la Europa League gracias a un magistral Cardozo, delantero que anotó dos de los tres goles. El Fenerbahçe, que buscaba la primera final europea de su historia, no supo defender el 1-0 de la ida y cayó 3-1.
No se habían cumplido diez minutos de partido y el Benfica ya tenía la eliminatoria igualada. El 1-0 de la ida en Estambul quedó calibrado por una jugada de Lima por la banda derecha con centro atrás para Gaitán, quien definió sobrado de clase golpeando al balón a la carrera y con un elegante toque con el exterior de su zurda. Golazo.
Los decibelios subieron en el estadio Da Luz, con una afición entregada que se veía a las puertas de otra final. Sin embargo, sucedió lo contrario a lo esperado y el siguiente gol lo marcó el Fenerbahçe. Fue de penalti, por mano de Garay, en una jugada que tuvo sus enredos. Poca o ninguna intención puso Garay en cometer mano, pero aunque fuese sin querer lo cierto es que rebaño el balón con el brazo derecho y se lo llevó. De igual modo que el árbitro francés Stéphane Lannoy no dudó en señalar penalti, debió apreciar que en el origen de la jugada el delantero Sow estaba en claro fuera de juego, lo que hubiese anulado toda acción posterior. Kuyt se encargó de anotar el penalti. Esta vez no quiso lanzarlo Baroni, quien había fallado uno en el partido de ida.
El enfado del empate llevó a los jugadores del Benfica a intentar provocar el error del árbitro. Se entró en un periodo de triquiñuelas y piscinazos, en los que Gaitán y Lima reclamaron penaltis que no fueron pero que ellos se empeñaban en simular. Cardozo, más práctico, se dedicó a jugar, les robó la cartera a los dos centrales turcos en el saque de una falta y anotó el 2-1.
El Fenerbahçe actuó con inteligencia, no entró en problemas que no eran suyos y que tampoco le beneficiaban, y se dedicó a esperar la oportunidad de las contras. Dos ocasiones tuvo Sow, en el 27' y en el 30', y en el 40' tuvieron la más clara, una doble oportunidad que no acertaron a concretar ni Sow ni Kuyt, éste a puerta vacía. La jugada tuvo otro detalle escondido: le hacen penalti a Sow cuando intentan que no remate.
La segunda mitad empezó con susto. Una patada involuntaria de Gaitán golpeó el rostro de Gönül y lo dejó tendido en el césped inconsciente. Recuperó el conocimiento, pero tuvo necesitó ser hospitalizado.
A cada minuto más, el Fenerbahçe iba a menos. No le quedaban fuerzas, tampoco tenía fútbol y tuvo la mala suerte que de un inofensivo saque de banda el balón fue a parar de rebote al más peligroso del Benfica, Cardozo, quien no perdonó y fusiló a Demirel. 3-1 y la eliminatoria en el bolsillo del Benfica, un Benfica más internacional que nunca y sin apenas esencia portuguesa, con Almeida como el único futbolista portugués en su once inicial.