RACING
El gol se ha convertido en la fijación del equipo cántabro
Para Almería, sin Quini, sancionado, Menéndez deberá decidir si repite por enésima vez la pareja Koné-Juanmi en punta o si da una oportunidad a Kaludjerovic
Explicación, fijación y, también, excusa para todo. La falta de gol, indiscutible, se ha convertido en el monotema del que se habla en el vestuario racinguista. Y, para ser justos, en todo el racinguismo. Solo el Xerez ha marcado un gol menos que el Racing en esta Liga y la evidente mejoría defensiva de las últimas semanas no se ha podido rentabilizar precisamente por la torpeza ante el arco rival.
El entrenador, al que ya nadie entiende en su terquedad en alinear a Juanmi, obliga, cada día, a sus delanteros a ensayar una y otra vez el remate a puerta. Como se vio el viernes ante el Barça B, no es suficiente. Para Almería, sin Quini, sancionado, deberá decidir si repite por enésima vez la pareja Koné-Juanmi en punta o si da una oportunidad a Kaludjerovic, que no es titular desde el 25 de noviembre, hace 21 partidos, en el Miniestadi.
Los dos jugadores probablemente más en forma del equipo, Héctor Yuste y Martí Crespí, llegarán, si llegan, muy justos, para jugar en Almería. El cartagenero padece una fuerte sobrecarga en el gemelo externo, arriba, cerca de la rodilla, de la pierna derecha. Una ecografía descartó ayer la rotura fibrilar por lo que, con un poco de suerte y contando con la probaba voluntad del jugador, estará el domingo. Irán, en cualquier caso, poco a poco para no arriesgar. Con que esté el viernes, tiene la titularidad asegurada. Como Crespí, aun con molestias en el tobillo, que ayer, para no arriesgar ni sufrir a lo tonto, prefirió retirarse de la sesión tras cruzar unas palabras con el míster. El de Sa Pobla, después de ser infiltrado varias veces la semana pasada, cuajó un partido perfecto, aunque sin premio, el viernes ante el filial del Barça.