David Luiz da la victoria al Chelsea en el último suspiro

El Chelsea encarriló el pase a la final de la Europa League al ganar 1-2 al Basilea con un gol de falta de David Luiz en el tiempo de descuento. No obstante, el resultado pudo ser mucho mejor de no ser porque en el minuto 86 el árbitro Kralovec se inventó un penalti de Azpilicueta a Stocker que convirtió Schar.

El equipo de Rafa Benítez se había adelantado primero en el minuto 11, cuando Moses envió a las redes un córner botado por Lampard. Después, se limitó a jugar con la cabeza. No forzó el ritmo ni le hizo falta. Porque el Basilea reaccionó con más ilusión que peligro. Combinó bien en la media y mostró velocidad en las bandas pero fue incapaz de superar a Cech durante 86 minutos. Esa fue la diferencia, la que dista de un primerizo en unas semifinales de Europa League a un vigente campeón de Europa.

Así, las combinaciones entre Stocker y Salah de la primera mitad quedaron en meros gestos para la grada mientras que Lampard y Ramires, una vez cada uno, levantaron los suspiros de los aficionados al rozar el gol en dos buenas ocasiones. El inglés lo hizo inmediatamente antes del 0-1, tras una buena combinación entre Hazard y el incisivo Azpilicueta. Y tras el tanto de Moses, con una pizca de fortuna, Ramires pudo hacer el 0-2 con un disparo tremendo que despejó bien Sommer.

Tras el descanso el Basilea buscó reaccionar pero volvió a fracasar en su intento. Stocker, su hombre más destacado, se topó con el palo cuando St-Jakob Park ya cantaba el empate. Y del posible 1-1 se pudo pasar al 0-2, porque Torres, tras una brillante internada de Hazard, hizo la replica estrellando un balón cerca de la cruceta. El Chelsea siguió jugando con el marcador y no aumentó el ritmo hasta la entrada de Mata. Entonces, el asturiano buscó la sentencia y en el primer balón que tocó originó un mano a mano de Torres, que falló ante Sommer. Luego, comenzó la locura, desatada por el árbitro al señalar un penalti que no fue y Schar la acrecentó al batir a Cech desde los 11 metros. No obstante, el Chelsea aún tuvo tiempo para recomponerse y tras rozar el 1-2 en sendas ocasiones de Torres y Terry, David Luiz lo encontró con un lanzamiento de falta. La final de la Europa League pinta blue.