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CELTA

Mouriño: "El primer match-ball se salvó, pero esto continúa"

El Celta vivió la cara y la cruz de la moneda. En Mallorca, la crueldad se cebó con los vigueses en el descuento, mientras que ante el Zaragoza la suerte les sonrió.

Actualizado a
CONTENTO. Mouriño se mostró alegre tras la última victoria.
Lalo R. VILLAR

En el Museo del Celta se celebró ayer el sorteo de la Copa de Campeones Juvenil. Toda la junta directiva estaba presente en el acto y las caras de felicidad horas después de vencer in extremis al Zaragoza inundaban la sala. Después de agonizar durante tantas jornadas y de ver la muerte tan de cerca en el duelo frente a los maños, la parroquia celeste ha resucitado gracias al gol de Bermejo y el ánimo está en estos momentos por las nubes. La alegría del presidente también era notoria, pero quizás consciente de que tanto optimismo no puede ser bueno, quiso frenar la euforia: "Se salvó el primer match-ball, pero hay que continuar. Era un partido muy importante. Los jugadores estarán ahora mucho más tranquilos y los partidos se podrán jugar de una forma totalmente diferente a lo que veníamos haciendo hasta ahora".

Siempre tuvo fe. Mouriño aseguró que él siempre creyó en el equipo y no tiene dudas de que la plantilla logrará el objetivo de la permanencia: "Nosotros siempre teníamos esperanza, y la seguimos teniendo. Hemos dado un paso importante, pero hay que seguir refrendándolo. Hay que continuar teniendo confianza. A partir de ahora todos los partidos van a ser importantes. Siempre escuchábamos en boca de los jugadores y del cuerpo técnico que lo que necesitaba este equipo después de todo lo que le ha pasado era una victoria. Ese triunfo ya se ha producido y creo que ahora será un poco más fácil".

El Celta vivió la cara y la cruz de la moneda en apenas una semana. En Mallorca, la crueldad se cebó con los vigueses en el descuento, mientras que ante el Zaragoza la suerte les sonrió en el último suspiro. Para el máximo mandatario del equipo vigués, los de Abel habían hecho méritos para lograr los seis puntos en juego: "En los dos partidos nosotros fuimos los que jugamos mejor y los que debimos haber conseguido la victoria. En uno se dio y en el otro no, esa fue la gran diferencia".

Los últimos minutos del encuentro frente a los maños fueron de auténtico infarto. Carlos Mouriño reconoció que no pudo aguantar el tipo en el palco y que celebró el tanto de Mario Bermejo como un hincha más del Celta, ya que la tensión era máxima en esos momentos: "Viví los últimos minutos como cualquier aficionado. Eres al presidente, pero al final no dejas de ser un aficionado más. Todos lo vivimos con mucha intensidad, muy nerviosos y sabiendo que teníamos muy pocas posibilidades porque el tiempo se agotaba. La explosión de júbilo cuando se marcó el gol de la victoria fue tremenda".

Hablará con la plantilla y Abel

Mouriño no se reunió ayer con el equipo y Abel Resino tras el partido, pero tiene pensado hacerlo en los próximos días para pedirles un último esfuerzo: "No hablé con los jugadores, ni con el cuerpo técnico. Nunca les hago comentarios el día después del partido, lo dejamos para reflexionar durante la semana, así sabremos con más calma lo que tendremos que decir y hacer".