El Hércules encadena siete jornadas sin perder , mientras que el Córdoba, que buscó el empate de forma incesante en los últimos minutos, obtuvo su segunda derrota consecutiva con Esnáider de entrenador. El Hércules arrancó el encuentro con una clara vocación ofensiva, pero el Córdoba le quitó pronto el balón y se convirtió en el dominador del envite . El conjunto andaluz no gozaba de ocasiones claras para batir la meta defendida por Falcón, pero no sufría en absoluto ante un rival que caía en continuas precipitaciones y en errores de bulto. Aún así, Portillo tuvo en sus botas abrir el marcador al cuarto de hora de partido, pero desaprovechó una gran asistencia de Eldin, que le dejó solo ante el portero Alberto. Por parte visitante, un disparo de Dubarbier fue la mejor oportunidad.
No había indicios de que el marcador pudiera registrar algún cambio cuando Braulio, que tuvo que ser sustituido minutos después por problemas musculares, abrió el marcador con un certero remate cruzado tras una nueva asistencia de Eldin. Fue entonces cuando el partido se rompió y el Hércules tuvo la opción de aumentar su renta antes del descanso , pero una nueva jugada de Eldin concluyó con un remate del hispano-bosnio al rostro del portero Alberto.
Nada más iniciarse el segundo tiempo, Portillo tuvo una nueva ocasión para marcar, pero la salida de Alberto le obligó a disparar de forma precipitada y el tiro le salió alto. Era el Hércules el que dominaba, pero el Córdoba se fue adueñando del balón y, con él, del ritmo del choque. Los alicantinos acusaron también un bajón físico y empezaron a notar también la presión de no poder permitirse un nuevo traspié en su lucha por eludir el descenso. Caballero, Pedro y Fuentes probaron fortuna desde fuera del área sin suerte para los visitantes, que se acercaban con peligro al área de Falcón pero no acababan de generar verdadero peligro.
Conforme se acercaba el final, el Córdoba fue acumulando futbolistas en ataque y ya con el tiempo reglamentario cumplido tuvo en un doble remate de Abel y Rennella la posibilidad de empatar . En ambas ocasiones lo evitó un inspirado Falcón.