Bielsa se echa la culpa de la mala temporada del Athletic

El próximo 2 de junio el curso 2012-13 será historia para el Athletic. Hace apenas un año los leones salvaron la Liga sin apuros y se pelearon por dos títulos en las finales de Liga Europa y Copa. Ahora, aquello es solo un recuerdo para un equipo que todavía no tiene sellada la permanencia y que en las próximas cuatro jornadas se jugará la vida ante tres equipos que luchan por seguir en Primera (Deportivo, Celta y Mallorca) y que por el medio recibirá al Barcelona, líder destacado del campeonato y semifinalista de Champions. Doce meses atrás, la hinchada rabiaba por la renovación de Bielsa y urgía a Urrutia a conseguir un compromiso de continuidad por parte del técnico. A día de hoy, la situación ha cambiado.

La junta, como desveló ayer AS, todavía no ha decidido si ofrecerá la continuidad a Bielsa. El argentino no está descartado y continúa con apoyos de solidez porque se entiende que su trabajo (más allá de la clasificación de este curso) está siendo positivo. También es verdad que el club tiene preparada la alternativa y en el caso de no renovar a Bielsa Ziganda es el mejor colocado para hacerse con las riendas de la primera plantilla.

Bielsa está preparado para que se hable de él y no se sentirá señalado. Tampoco incómodo. Sin ánimo de pronunciarse hasta que haga un balance definitivo al final de la campaña, el rosarino explicó que "las especulaciones y los comentarios los entiendo como algo absolutamente natural. Obviamente, serían menores si hubiera ofrecido una realidad deportiva distinta a la que estamos observando. Todas las especulaciones tendrían otro recorrido si la expresión deportiva no fuera la que es".

El Athletic de esta campaña ha hecho añicos la ilusión con la que arrancó la pretemporada. Eliminado casi de salida de Europa y la Copa, los leones se han mostrado muy dubitativos en la Liga. No hay explicación aparente. "El año pasado jugar tres competiciones no fue una dificultad y esta temporada jugar una sola competición no es ninguna ventaja. Sí, las realidades no tienen nada que ver con las expectativas".

Distintos ritmos. El Athletic que ha seguido al de las finales -además de por las tormentas creadas desde el inicio de una temporada viciada desde las crisis de las obras y que cada poco tiempo encuentra un nuevo incendio- se ha caracterizado por la irregularidad. Sobre todo, por las lagunas que han ofrecido sus mejores futbolistas, en ocasiones desaparecidos y sombra de lo que fueron hace un año.

Bielsa lo asocia a un mal estado de forma. Y no se esconde al considerar que buena parte de esos errores tienen que ver con su tarea de preparación. Asume culpas y responsabilidades por ello.

"Uno de los aspectos en que me siento especialmente responsable en relación a la campaña negativa de este curso es en la obtención del estado de forma y la coincidencia del rendimiento de una parte importante de jugadores. Evidentemente, la forma deportiva de los jugadores no ha llegado en común y no ha sido duradera. Con el paso de las semanas se ha visto que cuando algunos mejoran otros no se mantienen durante mucho tiempo en ese estado de aporte al equipo. Es una responsabilidad del entrenador. En este caso, lo obtenido y perseguido no ha sido lo suficiente", apostilló.