Quique Pina: "Necesitaremos a la afición hasta el final"

Jugar bien las cartas es una de las especialidades del presidente del Granada. Sabe leer la situación como pocos y, como buen medio centro que fue, suele elegir la opción adecuada. Quique Pina es de los que se dejan todo en el campo; para él no existe aquello del 'si hubiera' porque todo lo que cree que debe hacer lo hace con ímpetu y paso firme. Ni le tiembla el pulso ni le dan coba. Le respetan los jugadores y el mundo del fútbol. Se ha hecho respetar, mejor dicho. Y como la ocasión lo requiere, ante la final de mañana frente al Valladolid ha puesto a funcionar toda la maquinaria granadinista para provocar la reacción y el cambio de rumbo.

El 'electroshock' del murciano ha tenido tres fases: primero vino Pozzo a leer la cartilla, después se ha producido la concentración en Marbella a todo lujo y con máxima exigencia y, por último, una rueda de prensa para concienciar a los aficionados del Granada de lo que está en juego. El equipo ya está a punto, ahora falta que el escenario sea de verdad el de las grandes tardes.

"Las sensaciones tras la concentración son muy buenas. El ánimo del equipo es el máximo y lo veo con la rabia necesaria para afrontar el próximo encuentro", dijo el presidente, que recordó que "una derrota así (la sufrida ante el Betis) siempre hace mella, también la sufrida ante el Atlético de Madrid. Nadie quería ni esperaba eso". El presidente defendió la figura de Alcaraz al decir que "se ha confirmado completamente al míster" porque "después de perder dos veces por cinco goles tengo claro que no es culpa del entrenador" y también se dirigió a los jugadores, a quienes señaló entre líneas como los encargados de dar un paso adelante que aún está esperando: "en estos momentos los nombres se notan y todas las piezas tienen que encajar. Ya no queda margen de error y hay que sacar todo lo necesario para conseguir los objetivos".

La afición fue el objeto del mensaje central del presidente del Granada y probablemente el motivo de la rueda de prensa: quiere que Los Cármenes sea una caldera. "Nadie puede dudar de que la afición estará en el campo pero sí me preocupa que critique a algún jugador. Que se arrope al equipo desde el minuto uno al noventa será muy importante. Necesitamos a la afición hasta el final y luego habrá tiempo de gritar cuando acabe la temporada".