Lubo Penev: "Para ser grande hay que retener a tus estrellas"

¿Cómo le va la vida a Lubo Penev como seleccionador de Bulgaria?

Puedo decir que muy bien. El público deportivo llevaba bastante tiempo sin ser feliz. Ahora se puede decir que, feliz del todo no porque aún nos faltan cuatro partidos de clasificación de cara al Mundial de Brasil, pero en este año y medio las cosas han ido muy bien.

Su selección está muy cerca de poder jugar la repesca para estar en el Mundial…

Se toca con las manos, pero faltan cuatro partidos contra equipos muy fuertes. Italia va primera, nosotros segundos y luego están República Checa y Dinamarca. Estamos en el buen camino. Ojalá se llegue a los playoff.

¿Cómo ve desde fuera al Atlético de Madrid?

Desde fuera, pero conozco muchos detalles. El Cholo está haciendo un papel impresionante. El equipo también lógicamente. Es como si fuera una medalla con dos partes. En un lado está el vestuario y en el otro los entrenadores. Y ambas partes lo están haciendo muy bien. Sólo se les puede dar la enhorabuena y desear que las cosas sigan así.

¿Se nota mucho el influjo de Simeone en el carácter del equipo?

Sí, sí. Es importante que un entrenador con carácter, como él, lo sepa transmitir al equipo y eso lo está haciendo. Ahí están los resultados.

¿Ya tenía el gen de entrenador cuando era jugador?

Ordenaba y mandaba. No sólo él. En el equipo del Doblete había muchos jugadores con ese carácter.

En este Atlético sobresale la figura de Falcao. ¿Qué opinión le merece?

Es un gran jugador, pero yo voy un poco más lejos. Últimamente estoy leyendo que se va a ir. Obviamente es una cuestión de la política del club, no me voy a meter. Si un equipo quiere ser grande y lo está demostrando esta temporada el Atlético de Madrid, tiene que mantener las estrellas para poder disputar y afrontar bien los partidos ante Madrid y Barça.

¿Qué tiene el colombiano de Penev?

En lo que nos parecemos es que nos gusta marcar goles. Eso es decisivo para el Atlético, tener jugadores con afinidad hacia el gol. Lo importante es que la delantera del Atlético cumple y muy bien.

¿Es comparable la pareja actual que forman el colombiano y el brasileño con la que usted forjó con Kiko?

Puede ser. Es una pareja letal que se entiende muy bien. A nosotros también nos pasaba eso. Puede ser la verdad.

¿Cómo valora el trabajo al frente de la dirección deportiva de Caminero?

Hay que darle la puntuación más alta. Pero no sólo a él, a todos. A Miguel Ángel (Gil Marín), a José (Caminero).

Este año peleará por la Copa con el Madrid…

Es lógico que se midan. Son dos de los equipos con más pegada y que mejor juegan al fútbol. Ya tocaba y la afición debe disfrutarlo.

¿Cree que pueden parar a los de Mourinho?

Tienen muchas armas para hacerlo. Se conocen muy bien los entrenadores y los jugadores. El más concentrado, como equipo y como individualidades también, se llevará el trofeo.

¿Repetirá alguna vez el Doblete de Liga y Copa?

Debe ser un objetivo de cara al futuro. Es una aspiración alta, pero se puede lograr.

¿Qué recuerda de aquel episodio dorado en la historia del Atlético?

Se hizo muy buena selección de jugadores por parte de la directiva y se formó una plantilla cubierta en todos los puestos. Teníamos muy buenos jugadores, muy fuertes, con carácter, y eso se trasladaba al campo. Disfrutábamos. Ganamos el Doblete, eso dice todo.

¿Cómo se fraguó?

Ganamos muchos partidos, prácticamente más de la mitad de la Liga fuimos primeros. De alguna manera, por inercia, salimos campeones. Merecidamente. Todo salió redondo.

Sin embargo, se fue al curso siguiente después de haber marcado 16 goles. ¿Por qué?

Fue el entrenador (Radomir Antic) que no quiso que Lubo Penev siguiera en el Atlético. No sólo no me quiso a mí, tampoco a otros jugadores.

¿Le perjudicó aquello en su carrera?

Para nada, es un tema más. No me perjudicó. Yo sólo quería estar en el campo y jugar.

¿Jesús Gil no intercedió?

No lo sé. Sólo puedo decir que era una grandísima persona y toda su familia también.

Una vez le acusó de díscolo.

¿Sí? No lo recuerdo. Tenía un carácter especial, pero era muy buen tipo. Conservo muy buenos recuerdos de él.

¿Guarda algún tipo de rencor a Antic?

En absoluto. Cada uno fue por su camino. Es lo que tenía que pasar, es el destino digamos. Me tuve que marchar.

Rumbo a tierras gallegas.

En Santiago pasé dos campañas magníficas, a pesar de que el último año descendimos. En el Celta también fue una época maravillosa.

Valencia fue su otro equipo en España, el primero. ¿Cómo creen que le recuerdan?

Yo estoy seguro de que me he portado muy bien en todos los equipos que he estado.

¿Por qué tuvo ese roce a puñetazo limpio con Paco Roig en el palco de Mestalla cuando jugó el Atleti allí?

Fue como una discusión entre niños en la calle. Yo soy muy flexible, Paco también.

En su momento el cruce de acusaciones fue muy duro…

No quiero darle más vueltas. Le conozco desde hace mucho tiempo y somos amigos.

Otro episodio polémico fue aquel de la prima que les dio el Barcelona para no perder ante el Depor en la Liga 1993-94...

Desconozco los detalles.

Compañeros suyos lo reconocieron. Giner, en concreto.

No lo sé. Le puedo decir que todo equipo sale a ganar, el Valencia en aquel caso también. El Depor tuvo la ocasión en sus botas. Si marca Djukic el penalti, campeones. No le doy ninguna importancia. Cómo sucedió, si alguien fue primado o no...

En Valencia le fue diagnosticado un cáncer de testículos. Un palo muy duro…

Es una enfermedad más peligrosa. No es fiebre. Siempre he dicho que lo importante es la cabeza. Luego ya son médicos, amigos, la familia...

Abidal y Tito Vilanova han pasado por algo similar...

Tienen un gran mérito. Vilanova está ya con el equipo y los jugadores tienen a su míster. Y Abidal reapareció. Son un gran ejemplo.

¿Entrenará en España?

Algún día puede ser. En España estoy como en mi casa. Me conocen, yo conozco mucha gente del mundo del fútbol, el idioma... Lo veo algo lógico. Me he formado como un futbolista profesional cien por cien aquí. Pero no tengo ninguna prisa. Es una prioridad, en mi mente está.