REAL MADRID
Casillas recibe ofertas para irse
En Inglaterra le relacionan con el Arsenal y el Liverpool. Del Bosque le ha confirmado para la Confecup con España. Cada día se ve más difícil su convivencia con Mourinho.
Los clubes más poderosos de Europa permanecen atentos al desenlace del duelo entre Mourinho y Casillas, cuya relación personal ha ido deteriorándose hasta el punto de que, no hace mucho, el propio capitán dijo en una comida con algunos buenos amigos en Boadilla que "si esto sigue así habrá que cambiar de aires".
La difícil convivencia entre el técnico y el portero ya no es un secreto. La noticia ha saltado fuera de España y algunos entrenadores han visto la ocasión para hacerse con los servicios de uno de los mejores porteros del mundo. Wenger, el jefe del Arsenal, está dispuesto a echar el resto por el capitán del Madrid y de España, que el próximo mes cumplirá 32 años y al que aún le restan cuatro temporadas con el Real Madrid. Según el Daily Mail, el Arsenal prepara una oferta de 20 millones de euros.
En Inglaterra hablan de que quizás Casillas no sea un portero adecuado para la Premier, un campeonato en el que los guardametas tienen mucha exigencia por alto. Pero cuando Wenger le ha echado el ojo a Iker es porque cree en él. De hecho, el francés ya sabía desde hace tiempo de los problemas entre Mou y Casillas, y quizás por eso se animó a pedir públicamente en diciembre pasado que Iker estuviera "entre los tres finalistas para el Balón de Oro". Ese piropo llegó al corazón de Iker, que en la misma comida de Boadilla en la que se sinceró ante sus amigos (entre ellos estaba el propietario de una franquicia en el centro comercial Xanadú) reconoció que "uno de mis posibles destinos es Inglaterra".
Que a Wenger le gustaría fichar a Casillas y que a Iker le gustaría jugar en la Premier está comprobado. Pero si Mourinho quiere salir de dudas no tiene más que descolgar el teléfono. El técnico portugués mantiene una gran relación con Arsene Wenger, con quien suele bromear a costa de Ferguson. Cada vez que se encuentran, Mourinho y Wenger bromean sobre el mensaje equivocado que el técnico del Manchester United le mandó al francés en plena negociación por Van Persie, cuando Sir Alex confundió las cantidades del fichaje con las apuestas que había hecho en el hipódromo. Por cierto, Ferguson también daría un ojo por Iker Casillas. Pero de momento, el portero aún no ha contratado un profesor de inglés, cosa que sí ha hecho Sergio Ramos, cuyo nombre, como el del azulgrana David Villa, también se escuchó en la comida de Boadilla.
La libertad. Mientras que Inglaterra es el país que tiene los recursos necesarios para fichar a Casillas (en Italia es imposible, dado que Buffon tiene una ficha de 3,6 millones, casi la mitad de lo que gana Iker), el Barcelona es el que daría todo lo que tiene e incluso lo que no tiene para contratar al banderín de enganche del madridismo como solución al problema Valdés. Pero esa maniobra sí que sería una misión imposible.
De momento, recién salido de la peor lesión de su carrera profesional, el primer objetivo de Iker es recuperar la titularidad. No lo tiene fácil. Mourinho le ha dado su confianza a Diego López, que está aprovechando su momento al igual que Iker aprovechó el suyo cuando César se lesionó en la final de Glasgow. Pero su situación en el Madrid es incómoda, muy incómoda. Todo lo contrario que en la Selección, donde es feliz. Así se demostró en su última visita a París, ciudad a la que acudió para animar a sus compañeros en el partido ante Francia. Allí fue recibido con una copa de champán (la que le ofreció María José Claramunt, directora de la Selección) y con un gesto público de apoyo y cariño por parte del seleccionador, que horas antes, en conferencia de Prensa, había espantado cualquier polémica: "Casillas es nuestro capitán y el jugador con más partidos internacionales de la historia. Estará en la lista de los elegidos para la Copa Confederaciones, en Brasil, y seguirá defendiendo la portería de España". Luego llegó la exhibición de Valdés en el estadio de Francia. Pero esta es otra historia.