¿Qué balance hace de su primer año en el banquillo de Peñarol? Las cosas están resultando bien: el año pasado ayudé, en el poco tiempo desde que llegué (en marzo), a que el equipo acabara cuarto en el Clausura y subcampeón en la tabla anual, mientras que en la presente temporada, Peñarol salió campeón en el Apertura y en el Clausura somos segundos, a un punto de Danubio (se llevan disputadas siete jornadas).
Su hermano Rubén, 'Polillita', también jugó en España Siete años menor que Jorge, Rubén da Silva (11-4-1968) tuvo un recorrido profesional parecido al de su hermano Jorge. También jugó en Defensor Sporting y en 1986 ingresó en Danubio, donde contribuyó en 1988, con 23 goles (fue máximo goleador), a que fuera campeón del campeonato uruguayo por primera vez en su historia. Aquello fue un trampolín para que fuera traspasado al River Plate, con el que también fue campeón de la liga argentina en la temporada 1989-90. En 1991 dio el salto a Europa, a Italia, donde jugó en el Cremonese, aunque no tuvo suerte. Regresó al Monumental y en 1993 volvió a viajar al viejo continente, esta vez a España, para ingresar en el Logroñés. Tampoco cuajó y regresó a Argentina, aunque en esta ocasión a Boca Juniors, de donde pasó a Rosario Central, en el que sí brilló, hasta el punto de que consiguió la Copa Commebol, primer título internacional oficial del club 'canalla', y al año siguiente fue máximo goleador, lo que le valió recalar en la liga mexicana, en el Tecos de Guadalajara. Dos años después retornó a Uruguay y fichó por Nacional, con el que ganó la liga uruguaya de 2000. En 2004 se retiró en Danubio. También ha tenido una experiencia como entrenador, en 2011 fue entrenador en el conjunto uruguayo de El Tanque Sisley.
El lado negativo ha sido la eliminación ayer de la Copa Libertadores. Una lástima. En la última jornada de la segunda fase, Peñarol cumplió, con la victoria ante Deportes Iquique (3-0), pero Emelec arañó un punto en su visita a Vélez y acabó finalmente segundo, con lo que nosotros estábamos eliminados. Tenemos que levantarnos y continuar adelante, y perseguir ahora la conquista del campeonato uruguayo; de momento, somos líderes en la tabla anual, que es muy importante para decidir el título final.
Cumple su decimotercera temporada como entrenador en un grande de Uruguay y un histórico del fútbol como Peñarol. Supongo que aún espera el salto a Europa... No tengo prisa. Ya he entrenado fuera, en Argentina y Arabia Saudí, y tras una etapa estupenda en Defensor Sporting, ahora, como usted dice, dirijo en un club grande de mi país, que exige mucha responsabilidad y en el que el único resultado aceptable es ganar. Tengo una experiencia ya destacable y por supuesto que me encantaría algún día ir a Europa, sobre todo a España, pero reconozco que es difícil, y más para un técnico sudamericano, además allí hay entrenadores muy bien preparados. Lo que tengo claro es que ahora mi gran objetivo es quedar campeón con Peñarol.
¿Cuándo cumple contrato? En diciembre de este año.
¿Espera renovar? Ya sabe que militar en un equipo grande implica que el entrenador está aún más supeditado a los resultados.
¿Cuál es su ideario como entrenador? Me gusta mucho cómo juega el Barcelona, aunque para plantear un fútbol así se necesitan futbolistas como tiene ese equipo. Pero, bueno, digamos que es mi patrón.
Hablemos de su pasado: en 1983 usted llegó a España, cedido al Valladolid por Defensor Sporting. ¿Cómo recuerda su salto a Europa como futbolista? Entonces llegar a Europa para un futbolista era mucho más complicado que ahora, sencillamente porque la promoción y la infomación era poca. Yo era muy joven, tenía 21 años recién cumplidos, llegaba de un club modesto como Defensor, que esa campaña había jugado Copa Libertadores con un buen papel. El Valladolid estaba peleando por no descender y apostó por mí para la segunda vuelta.
¿Quién le descubrió para el Valladolid? Su entonces gerente Ramón Martínez, que supo de mí a través de la revista argentina 'Gráfico'. Vino a verme y cuando se decidió, no me lo pensé. Primero llegué a préstamo por seis meses, las cosas me salieron bien y al equipo, que se salvó, y se renovó el préstamo por un año...
Y fue la siguiente temporada, la 1983-84, cuando brilló... Acabé máximo goleador del campeonato, junto al desaparecido Juanito, con 17 goles, y el Valladolid ganó la Copa de la Liga ante el Atlético, único título, si no me equivoco, del club. Fue una temporada inolvidable para mí, la entidad, la afición, para la ciudad... En la siguiente no tuve tanta fortuna de cara al gol (sólo dos en Liga), aunque no jugué mucho (sólo 16 partidos) por culpa de las lesiones, aunque el equipo también salvó la categoría.
Y en el verano de 1985 recaló en el Atlético de Madrid, ya traspasado por Defensor Sporting, aunque tuvo otra ofertas.. . Sí, del valencia y del Sevilla, pero el entonces presidente Vicente Calderón apostó por mí y no me lo pensé...
Usted llegó para suplir la marcha de Hugo Sánchez. ¿Salió usted satisfecho de su etapa en el equipo rojiblanco? Es verdad que Hugo fue un jugador muy importante en el Atlético, pero yo creo que lo hice bien (en la primera temporada jugó 30 partidos y marcó 13 goles, y en la segunda, 28 encuentros y 7 tantos), y el equipo, que llegó a la final de la Recopa ante el Dinamo Kiev (1986: derrota por 3-0) y a la de Copa del Rey (1987: derrota en los penaltis ante la Real Sociedad).
En ese año llegó Jesús Gil a la presidencia y usted se marchó. ¿Lo esperaba? Bueno, el presidente entrante traía un nuevo proyecto, con renovación de plantilla, y me tocó irme, empezando una época bonita por Sudamérica. Insisto, yo creo que mi papel en el Atlético fue satisfactorio.
¿Cómo está viendo al Atlético esta temporada? ¿Cree que se está desinflando? Lo primero que quiero decir es que me hace una tremenda ilusión que el Cholo Simeone lo esté haciendo tan bien en el Atlético, que ha vuelto a conseguir títulos en los últimos años. Y lo segundo, es verdad que el Madrid le ha pasado en la clasificación, pero competir con el Real y el Barcelona es difícil y el desgaste que lleva el Atlético en la temporada es importante, no hay que olvidar que va a jugar la final de Copa. Seguro que volverá a encontrar ese punto de juego que perdió para pelear por la segunda plaza hasta el final.
El Atlético siempre ha tenido grandes delanteros y ahora es el turno de Falcao. ¿Qué opina de él? Es uno de los mejores nueves, de los mejores rematadores, que he visto. Tiene una gran técnica, le pega bien con ambas piernas, se asocia muy bien, es solidario y sacrificado en el trabajo... Está en el ramillete de los cuatro o cinco mejores jugadores, junto con Cristiano Ronaldo y Messi, que para mí es el mejor, incluso de la historia.