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ZARAGOZA

Jiménez: "No he pensado en dimitir, sino en trabajar"

Manolo Jiménez sigue convencido de que el Real Zaragoza logrará la permanencia con la ayuda de su afición. Asume responsabilidades: "Somos conscientes de nuestra culpa".

Zaragoza
Manolo Jiménez
ALFONSO REYESDIARIO AS

Manolo Jiménez sorprendió a todos el sábado a la finalización del encuentro convocando una rueda de prensa para el día siguiente y que tuvo lugar ayer unos minutos antes del entrenamiento del equipo. La expectación creada fue máxima y el motivo de la misma se hizo esperar, que no era otro que el de pedir el apoyo de la afición para hacer de La Romareda un fortín en los cinco encuentros que le quedan al Zaragoza en casa. Un minuto antes ya había dejado claro que no se le había pasado por la cabeza abandonar: "No he pensado en dimitir, pienso en trabajar y sumar. No sé lo que piensa la gente, pero yo me siento siempre respaldado por mi trabajo y por mostrarme como soy".

El técnico zaragocista comentó al finalizar el encuentro de Riazor que había mucha gente que se había bajado del carro y que cuando el equipo se salvara no iba a dejar que se volvieran a subir. Ayer aclaró a quién no iba dirigido aquel mensaje: "Lo del carro no iba dirigido a los aficionados, sino a los profesionales que hasta el último momento van a dar la cara por el Real Zaragoza". También comentó su estado de ánimo: "Cuando buscas soluciones y éstas no llegan, te caes, pero lo importante es levantarte. No es justo que el Zaragoza no haya encontrado la victoria en muchos de los partidos que lleva sin ganar, pero, por unos motivos o por otros, nosotros somos los máximos exponentes de que no haya sido así".

Afición. Volviendo al motivo principal de la comparecencia, Manolo Jiménez tiene claro que deben cambiar los resultados y que para ello van a ser claves los partidos que el Zaragoza dispute en La Romareda: "Todo pasa por ganar partidos como el del Valencia, el Málaga, el Madrid e incluso el Depor, que lo perdimos nosotros por errores puntuales, no lo ganaron ellos. Tenemos ocho partidos, de los cuales cinco son en casa, y todo pasa por hacer lo que no hemos hecho durante todo el año en La Romareda. Debemos hacer un fortín de nuestro estadio con el apoyo del que ha sido nuestro mejor jugador, el mismo que fue el valedor de la salvación de la temporada pasada. A partir de ahí creo que lo vamos a conseguir y por ello la frase de que somos pocos los que seguimos creyendo en ello, al igual que el año pasado. Seremos pocos los que festejemos la permanencia".

A la hora de buscar las causas de esta dinámica, Manolo Jiménez volvió a acordarse de los árbitros: "Aparte de nuestros pocos aciertos y nuestros muchos desaciertos, tiene que cambiar que en el tercer gol del Depor piten falta o que señalen el penalti de Essien contra el Madrid. Las decisiones arbitrales también cuentan, por equivocaciones, no porque tengan afán de perjudicar al Real Zaragoza. Son circunstancias externas que no controlas, a diferencia de las internas, que es donde estamos fallando nosotros". En ese sentido, asegura que tanto él como la plantilla asumen su responsabilidad: "He estado reunido con los jugadores casi cuarenta minutos y todos somos conscientes de nuestra culpa en esta situación. Yo, como máximo responsable, el que más".