REAL MADRID - LEVANTE
Levante, rotaciones e Iker Casillas en la reserva
El capitán recibe el "alta competitiva" en un choque de entreguerras (18:00, C+ Liga y GolT). Barkero vuelve tras lesión y Navarro se lo pierde por tarjetas.
Dieciocho días después de recibir el alta médica, Casillas estrenó ayer el alta competitiva, privilegio que le permitirá sentarse en el banquillo, aunque no se espera que tenga minutos contra el Levante. Karanka confirmó lo anunciado por Mourinho (lógicamente), pero no aclaró si el portero internacional (493 partidos oficiales) se entrena bien o mal, pues no quiso valorar las insinuaciones del volátil Arrigo Sacchi.
No es mal inicio para tratarse de un partido descafeinado, contra un rival sin urgencias y previo a un viaje casi protocolario a Estambul (mañana mismo).
El hecho es que no hay previa plácida para el Madrid y tal vez sea eso lo pretendido: conservar la tensión ante el enemigo que acecha. En cualquier caso, no sería una estrategia nueva. Los monjes de El nombre de la rosa tenían prohibido reírse porque la risa mata al miedo, y sin miedo no hay fe, ni necesidad de Dios. Tal vez Casillas sonría demasiado.
La propia condición del partido hace suponer que Mourinho alineará a un equipo similar al de Zaragoza (1-1), cargado de reemplazos de primer nivel: Arbeloa, Pepe, Marcelo, Modric, Kaká, Callejón Como siempre, la levedad o importancia de las rotaciones la marcará la presencia de Cristiano, al que se espera para desgracia del Levante, al que ha marcado siete goles en seis partidos.
El equipo de Juan Ignacio Martínez (Lord Jim) acude a la cita con la temporada amortizada y a seis puntos de Europa. No hay club más admirable en Primera, ni plantilla mejor exprimida. Ballesteros (37 años) volverá a ser el jefe de la defensa (diez amarillas y ninguna roja). Junto a él veteranos como Juanfran (36) o Barkero (33), que regresó a la lista después de dos partidos lesionado. Faltará, por acumulación de tarjetas, David Navarro (32), autor del codazo a Cristiano en la primera vuelta.
Fortín. El técnico del Levante ha recordado esta semana que en el Bernabéu sólo han empatado Valencia y Espanyol, y ningún equipo ganado. Es cierto. El Madrid ha aprendido a ganar los partidos de casa mientras se lima las uñas, o mientras consulta mapas de otras batallas. Sin reírse, eso sí.