Castro lidera la goleada del Betis y ya piensa en el derbi

A Rubén Castro no paran de mirarle el carnet. Como en junio cumple 32 años, hay que descartarle para la Selección. No importa que sea de la misma quinta que Xabi Alonso y Casillas o un año menor que Xavi. Deberían importar los goles, el rendimiento. Y, sinceramente, hay pocos delanteros españoles más fiables que el canario. Ya lleva 15 goles y alcanza a Negredo como máximo realizador nacional. Puede que nunca le llegue la llamada de Del Bosque, pero él seguirá destacando en el oficio de marcar goles. Y los hace en un humilde Betis, donde la mayoría de las veces se los tiene que guisar él solito.

Que le pregunten al Granada por Rubén Castro, que en dos minutos firmó un doblete. En ambos siempre supo estar en el sitio, lejos del radar de los defensas. El 0-1 definiendo con serenidad en el área ante una zaga granadina incapaz y desordenada. El 0-2 tras una vaselina sensacional de Pabón que fue del larguero a la línea y el canario empujó a gol. Solo de nuevo. Tras su festival, Toño ayudó a la goleada bética. El cancerbero se marcó unas bulerías a la salida de una falta lateral que Paulao cabeceó. El remate del brasileño se topó con el larguero. Íñigo López, casi imitando el 0-2 de Castro, convirtió el rechace en autogol.

El Granada lo intentó antes y después de estos cinco minutos fatídicos. Pero no le sale nada. Alcaraz se desespera en la banda. Lo prueba todo, pero nada funciona. En la segunda mitad salió a tumba abierta. Así terminó de morir. Pabón marcó tras asistencia de Castro, Aranda hizo el gol del honor y Ángel redondeó la manita poco después de la expulsión de Siqueira.

Se desploma el equipo de Alcaraz, que está en una dinámica de la que le va a costar salir. El Betis, en cambio, llegará al derbi con el guapo subido y más días que el Sevilla para prepararlo a conciencia.