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ESPANYOL 2 - REAL SOCIEDAD 2

El juego directo de la Real iguala la finura de Sergio García

Un autogol de Javi López tras la exhibición de su ‘9’ consolida a los ‘txuri-urdin’ en Champions y acerca un poco más la permanencia perica. Partido muy entretenido.

Actualizado a
El juego directo de la Real iguala la finura de Sergio García
Alejandro GarcíaEFE

El nueve puro ha muerto. Al menos en este Espanyol-Real Sociedad en Cornellà-El Prat. Los pericos se avanzaron por dos veces gracias a su inmensa movilidad arriba, al intercambio de posiciones entre un Sergio García inmenso en su estilo (marcó y asistió) y Stuani, mientras que la Real solo reaccionó de verdad cuando —en ausencia de Vela— dejó de fijar a Agirretxe como único punta. Dos acciones de juego directo y sendos errores, el primero en un despeje de Casilla y el segundo directamente un autogol de Javi López, derivaron en este 2-2 que consolida a los txuri-urdin en la cuarta plaza, zona Champions, y que acerca un poco más a los pericos hacia la permanencia, paso a paso, como en una procesión de Semana Santa.

Si algo tuvo la primera mitad es que fue justa, ya que el que dominó, acabó marcando. Arrancó el Espanyol con una marcha más puesta, quizá a sabiendas de que ante esta Real tan resolutiva solo se le gana golpeando primero (y a veces, ni con eso). Nueve minutos tardó Sergio García en mostrar su habilidad, moviéndose al primer palo para convertir en el 1-0 un notable centro de Simao. Tomó entonces el control el equipo txuri-urdin, y en el 23’ obtuvo su recompensa en virtud a la calidad y anticipación de Zurutuza, quien aprovechó una salida con los puños de Casilla ante Xabi Prieto para resolver con una vaselina de primeras. Tampoco tuvo necesidad de controlar Stuani para anotar con la suela de la bota el 2-1, ya en el 38’, en un tramo en el que el Espanyol estaba consiguiendo acorralar a la Real, y en el que Sergio esta vez fue el asistente.

Por vez primera acaso en toda una vuelta —los de Montanier se presentaban con el inmaculado bagaje de una derrota en 18 partidos—, la Real jugó a remolque de su rival, un Espanyol que supo presionar arriba, abrir el campo en ataque y exhibir su mayor efectividad. Pero esos espacios que encontró en ataque no supo cerrarlos en defensa conforme avanzaba el encuentro. Dos veces tuvo que emplearse a fondo Casilla ante Agirretxe, aunque fue un recién ingresado sobre el césped, Rubén Pardo, quien en un pase orientado (origen también del 1-1) habilitó a Griezmann para marcar el empate, aunque fue Javi López quien se metió el balón en propia meta. El francés a punto estuvo de materializar el tercero, en una acción anulada por inexistente fuera de juego. También Víctor Sánchez tuvo el 3-2 en el último instante...