Mourinho se llevó a tres porteros y se dejó a Iker

No hubo indulto, ni tregua, ni mano tendida. Mourinho no incluyó a Casillas entre los tres porteros (tres) que viajaron ayer a Zaragoza (Diego López, Adán y Jesús). La razón esgrimida por Karanka, asistente y portavoz, es que el guardameta internacional “no tiene el alta competitiva”, aunque hoy se cumplirán doce días desde que los médicos certificaron su alta médica.

La decisión es la más drástica de las posibles y confirma el enfrentamiento del entrenador con el capitán. Entre la titularidad y la exclusión cabía la convocatoria como segundo o tercer portero. Eso que llamamos integrarse en la dinámica del grupo, hacer piña. Una alternativa interesante para el equipo si tenemos en cuenta la inminencia de la Champions y que a los porteros no se les exige el ritmo “competitivo” de los jugadores de campo. Cuesta mucho creer que Adán o Jesús, sin apenas experiencia en la élite, ofrezcan hoy más garantías “competitivas” que Casillas.

Los antecedentes, propios y ajenos, inciden en la herida abierta. Después de tres meses lesionado, Marcelo completó su primer entrenamiento el 7 de enero y viajó a Pamplona cuatro días después; ocho días más tarde jugó contra el Valencia a pesar de su evidente falta de forma física y competitiva.

Roberto, primer guardameta del Zaragoza, regresará hoy a la portería tras superar una lesión abdominal. Jiménez no tiene dudas sobre su nivel competitivo aunque su mejor portero acumula tres semanas sin jugar. Qué más decir.

Polémica al margen, lo que queda es un partido en apariencia desigual. El Zaragoza suma once partidos sin ganar (cuatro puntos de 33) y el Madrid siete victorias seguidas. Sobre el papel, lo único que no perjudica al Zaragoza es la distracción. Ha tenido dos semanas para preparar el encuentro sin más bajas que las de Postiga y Pintér. El Madrid ha sobrellevado el parón sin 17 jugadores, incluyan en el éxodo a Mourinho, de viaje promocional en Londres.

Se prevé que las rotaciones del Madrid no afecten a Cristiano y se espera que Apoño aporte algo de gloria al Zaragoza: sin él, su equipo ni gana ni marca goles. Talento o drama, esa es la cuestión.