Vilanova llegó de Nueva York, aunque decidió no ir a la sesión

Tito Vilanova aterrizó ayer en el aeropuerto de El Prat minutos después de las 8:00 de la mañana procedente de Nueva York, ciudad en la que pasó los dos últimos meses tratándose de su enfermedad. El entrenador llegó acompañado de Jordi Roura y Aureli Altimira, sus ayudantes, que le visitaron en los últimos días en la ciudad norteamericana junto con sus esposas. Pese a que diversos medios esperaban verle por la Terminal 1, el entrenador, posiblemente aconsejado por la seguridad del club, decidió salir por la puerta de atrás, por lo que sólo los medios oficiales de la entidad azulgrana pudieron captar la esperada imagen.

Por la tarde, parte del equipo regresó a la actividad, aunque sin la presencia de Vilanova. Los servicios médicos del club le aconsejaron descansar, tras el largo viaje, aunque no se descarta que esta tarde (18:00), con la vuelta de la mayoría de los internacionales (sólo faltarán Messi y Mascherano), Tito haga acto de presencia, aunque sólo sea para saludar a los jugadores que tanto lo echaron de menos.

Vilanova ya está en casa. Es una buena noticia para el fútbol, aunque mucho mejor para la vida.