El Lugo aleja al Racing y acaricia la permanencia

El CD Lugo ha dado un paso de gigante con la victoria (3-2) ante el Racing de Santander y acaricia la permanencia a costa de un rival que sigue sin funcionar fuera de casa a pesar de los cambios de titularidad en el banquillo y que se queda a doce puntos de los gallegos más la diferencia de goles.

El equipo rojiblanco se apoyó en los pases de un exracinguista, Pablo Álvarez, que asistió en los tres goles a sus compañeros, y aunque el conjunto cántabro logró reponerse del primer golpe, dejó una imagen pobre en Lugo y encajó su undécima derrota fuera de casa en dieciséis partidos.

Para recibir al equipo que lleva en su corazón, Quique Setién alteró el ataque, donde mantuvo a Airam Cabrera como referencia ofensiva y situó al máximo goleador rojiblanco, Óscar Díaz, en la banda izquierda después de que se perdiera por sanción el partido ante el Murcia.

El Lugo tuvo paciencia, todo lo que no fuera perder le valía en su camino a la permanencia, y se tomó unos minutos para estudiar al Racing, que apostó en el Anxo Carro por una alineación ofensiva con el marfileño Mamadou Koné, que había sido el revulsivo del equipo en las últimas jornadas, en la banda derecha por las molestias de Jairo, que se quedó en el banquillo.

Pero a pesar de los cambios, el equipo cántabro, que se presentaba en Lugo como el peor visitante de la Liga Adelante con dos victorias y tres empates como balance a domicilio en quince partidos, no inquietó en los primeros minutos, en los que el equipo de Setién se asomó al área de Mario Fernández con dos centros que no obligaron a intervenir al portero.

El colegiado del partido, el murciano Sánchez Martínez, quisquilloso, obligó a Óscar Díaz a salir del campo para cambiarse las medias porque se le veía un calcetín inferior negro, y al madrileño, que estuvo dos minutos fuera del terreno de juego, le sentó fenomenal la pausa porque un par de minutos después de regresar al césped definió en el área pequeña un centro de Pablo Álvarez.

El Lugo replegó líneas para sorprender al contraataque al Racing, pero no lo consiguió en un par de intentos que frustró la zaga cántabra y encajó el empate a los 26 minutos en una aparición de Koné en la banda izquierda, desde donde colgó el balón al punto de penalti para que Quini superara con facilidad al central Víctor Marco, que ni siquiera pudo saltar, y cabeceara a placer a la derecha de Yoel, que se estiró cuanto pudo pero no llegó.

El encuentro se atascó por numerosas interrupciones y faltas en el último cuarto de hora del primer tiempo, en el que el portugués Tiago Pinto, que empezó la temporada en el Deportivo, tuvo que ser sustituido tras haber sufrido una lesión de tobillo en un mal apoyo tras la entrada de un rival.

Al Racing apenas le servía el punto, pero menos aún quedarse sin sumar en Lugo, donde el partido se le empezó a poner cuesta arriba cuando el equipo gallego dio señales en ataque con un disparo con la zurda del tinerfeño Airam Cabrera que se marchó a unos centímetros del poste y una pared de Pita y Pablo Álvarez que desvió a córner Mario.

Esa fue una jugada clave, porque Pita estaba en fuera de juego y porque, en el saque de esquina posterior, el centro de Pablo Álvarez fue cabeceado con contundencia por el defensa Tena y nada pudo hacer el portero del Racing para evitar que los lucenses se adelantaran de nuevo.

El Lugo aumentó su ventaja con la tercera asistencia del centrocampista asturiano, que aprovechó el canterano Iago Díaz, pero la tranquilidad le duró poco porque el Racing volvió a acercarse dos minutos después con una falta lateral que ejecutó Borja Docal, que nadie remató y que sorprendió a Yoel.

El equipo gallego supo sufrir en los últimos minutos de partido, en los que el Racing trató de rescatar un punto como consuelo, pero fracasó una vez más lejos de El Sardinero.