ESPAÑA-FINLANDIA
David Villa y El Molinón buscan los goles camino de París
Del Bosque pone en manos del 7 el goalaverage, quizá juez del grupo (20:45 horas, Telecinco). Valdés será el relevo de Iker y España reserva a Xavi y Xabi.
Finlandia tiene más lagos que fichas de futbolistas (gana el agua por 188.000 a 148.000) y jamás estuvo en un Mundial o una Eurocopa. Es tierra de pilotos (tres campeones mundiales de Fórmula 1 y magníficos maestros en los rallies), de lanzadores de jabalina (siete oros olímpicos) y de jugadores de hockey sobre hielo. También el mejor país del mundo para vivir, según reflejó la revista Newsweek en 2010, siempre que se soporte bien el frío. Pero en fútbol es un cero a la izquierda. Esa es la débil muralla que debe derribar hoy España camino de Francia. La cuestión es llegar al mano a mano sin dejarse nada en el camino y con mejor balance goleador que el enemigo para poner de nuestra parte un posible empate en París.
Y ahí entran en juego El Molinón y Villa, que esta vez empujan hacia el mismo lado. "Jugar allí era como entrar a robar en casa", explicó ayer el delantero, que no ha disputado un partido completo con el equipo nacional desde que se lesionó de gravedad en diciembre de 2011. Pero Del Bosque ha sabido esperarle, darle ratitos y moral, por respeto hacia su carrera y también porque le ve como el jugador con más gol de cuantos ha manejado en La Roja. Y España necesita de él para despegarse de Francia (+5 frente a +3) en el goalaverage, quizá decisivo en el pleito. El aliento de los 30.000 hinchas que llenarán El Molinón debe ser viento de cola.
Víctor Valdés será el relevo de Casillas hoy y el martes, en clara reafirmación de que es el número dos del escalafón. España se guardará para Saint Denis a Xavi y Xabi Alonso, que no están para dos partidos en cinco días. El segundo llegará. El primero quizá no, pero es el guardián del estilo y Del Bosque le aguardará hasta el final.
Cesc será ese punta que va y viene; Busquets, mediocentro único en partido de poca exigencia en el quite; Cazorla, el sucedáneo de Xavi; y Silva le arrebatará el sitio a Pedro. Y en el capítulo de festejos, Del Bosque pasará a Kubala y se convertirá en el seleccionador con más partidos en La Roja y Sergio Ramos se pondrá a 100 con sólo 26 años. De Finlandia, que sólo nos ha dado un disgusto en la historia, camino del Mundial 70, al que no llegamos, se espera poco porque ahora no dispone de jugadores bandera a los que agarrarse tras las jubilaciones de Litmanen y Hyypia, sus últimas glorias. Tainio y Forsell, que aún sobreviven, se encuentran lejos de sus mejores días. Nunca estuvo la selección tan abajo en el ranking FIFA (puesto 87, cuando su media histórica se sitúa en el 54), pero disimula bien su modestia. Sólo Suecia le ganó por más de un gol en los últimos quince meses.
Roman Eremenko, nacido ruso (su padre, futbolista, emigró a Finlandia cuando él tenía tres años) y mediocentro o mediapunta del Rubin Kazán, según convenga, y Moisander, central del Ajax, son sus jugadores con mejor reputación. En punta estará Pukki, que pasó de puntillas por el Sevilla y hoy juega en el Schalke. No dice, pues, demasiado su alineación pero Mixu Paatelainen, su seleccionador, ha convertido al equipo en difícil de matar. A Francia le costó un mundo ganar en Helsinki por la mínima (0-1) y de aquello sólo hace seis meses. Fuera se quedan en la mitad.