LA POLÉMICA DE LOS HIMNOS
Ya hay estadísticas de los que no cantan el himno nacional
Los jugadores de Rusia fueron los que menos entonaron el cántico nacional en la Euro' 2012, según el Wall Street Journal. Italianos, polacos, griegos e ingleses, los que más.
Karim Benzema no va a cantar el himno francés, La Marsellesa, antes de los partidos de su selección. Esa negativa ha provocado que un alud de críticas caiga sobre el jugador del Real Madrid. “Nunca he cantado en mi vida y no lo voy a hacer ahora. (…) Amo a la selección, no entiendo cómo se puede cuestionar eso (…) Zidane, por ejemplo, tampoco lo cantaba. En el estadio también hay aficionados que no lo cantan. Lo importante es que estemos unidos”.
Esta decisión, muy reprochada por algunos seguidores, no es una situación que afecte especialmente a los franceses. Sobre todo, en comparación con otras selecciones. Coincidiendo con la Eurocopa de 2012, el Wall Street Journal publicó una tabla con el porcentaje de titulares que cantaron (o no) su himno nacional durante los dos primeros partidos de la competición.
Frente a las selecciones de Polonia (anfitriona), Grecia, Inglaterra e Italia, donde todos los jugadores entonaron el himno, los menos comprometidos fueron los rusos, entrenados por el holandés Dick Advocaat: el 63,6% de los jugadores cantaron (es decir, 14 de los 22 que salieron de titulares en los dos primeros choques de la Euro). Esta circunstancia trascendió del ámbito deportivo y las críticas que recibieron llegaron, incluso, desde los poderes políticos, según asegura el WSJ.
De las 15 selecciones que aparecen en la tabla (España, por no tener letra en el himno, no está contemplada), los franceses están en la parte media de la clasificación: ocupan la séptima posición (77,3%).
Al otro lado del Atlántico, en Argentina, Lionel Messi no solo es criticado por no deslumbrar con la albiceleste tanto como con la camiseta del Barcelona. El delantero también ha sido vapuleado por no cantar el himno nacional y le han acusado, incluso, de no saberse la letra. Su rostro serio y, en ocasiones, cabizbajo, contrasta con la emoción que muestran algunos de sus compañeros, como Carlos Tévez.
Otro emblema del fútbol, el galés Ryan Giggs, atrajo los focos mediáticos el verano pasado y no solo por erigirse como capitán de la selección olímpica de Gran Bretaña. El jugador del Manchester United se negó a cantar el God save the Queen porque, en su opinión, es un himno más inglés que británico. Aún así, pidió respeto absoluto y silencio para cuando sonasen los acordes.
Esa rebeldía (o convicción, según se mire) suele no pasar de ser una anécdota, pero en contadas ocasiones se convierte en todo un conflicto nacional. Es lo que ocurrió el mayo pasado en Serbia. El seleccionador del país balcánico, Sinisa Mihajlovic, apartó del equipo al delantero Adem Ljajic por no cantar el himno en un amistoso contra España. La Asociación de Fútbol de Serbia argumentó la expulsión con el siguiente comunicado: “La decisión se basa en las reglas y el código de conducta elaborados por Mihajlovic y que Ljajic ha incumplido. El jugador le dijo a Mihajlovic que se opuso a cantar el himno por convicción personal y que no variará su posición a pesar de los problemas que pueda acarrear”.