¡Pasajeros al tren!

Hace más o menos un año el Zaragoza de Manolo Jiménez visitaba el Sánchez Pizjuán con la soga al cuello. Y había empezado su fulgurante y sorprendente reacción en busca de un milagro, el de la salvación, que se acabaría consumiendo en Getafe. Aquel día, el Zaragoza de Jiménez salió goleado de Nervión, cabizbajo pero su progresión seguía latente. Hoy, once meses después, el Zaragoza de Jiménez está fuera del descenso, pero las cosas se ven igual de negras que entonces. Incluso hay quienes lo ven todo más oscuro. Los aragoneses no saben lo que es ganar desde hace diez jornadas, desde antes de Navidad. Y en esas llega a Nervión. Allí el Sevilla se transforma en un equipo ambicioso, sólido y con argumentos. Y allí el Zaragoza de Jiménez recibió un duro castigo (4-0) el pasado mes de enero, en los cuartos de la Copa.

La vida en el Sevilla poco ha cambiado desde entonces hasta hoy. Sigue anclado en la mitad de la tabla, queriendo convencerse de que puede disimular sus limitaciones para ir a Europa. Ni siquiera el hecho de que este año el séptimo (y seguramente el octavo) obtengan pasaporte incrementa mucho la fe de los sevillistas. Emery ha apretado tuercas y ha optimizado el rendimiento en el Pizjuán (con el vasco todos los partidos en casa son victorias), pero fuera de casa el Sevilla es una magdalena. Y por ahí se aleja del sueño europeo.

Cambios. Pero hoy juega en Nervión, y las cosas se ven de otra manera, incluso teniendo una defensa cogida con alfileres. Para empezar Beto no se ha recuperado de la gripe y es baja. Jugará Palop: quién sabe si éste será su último partido en el Sevilla... Curiosamente, vuelve al equipo justo cuando se cumplen seis años de su famoso gol de cabeza en la UEFA. Para continuar, Navarro se postula de nuevo como central zurdo, en detrimento de Botía. Arriba todo hace indicar que Reyes regresará.

Jiménez tiene menos donde elegir. Incluso fuera de su plantilla, pues se desvanece el posible fichaje de Míchel (Getafe). Apoño sigue sin estar apto, aunque recupera a Roberto, que será suplente. Tampoco estará el ex sevillista Romaric. Así las cosas, Jiménez volverá a apostar por un trivote en la medular con Babovic intentando hacer de Apoño. Quedan once finales, sobre todo para los de Emery, que esta vez sí tienen delante el último tren con destino a Europa.

Diez partidos sin ganar y sólo cuatro goles en la segunda vuelta

El Zaragoza acumula diez partidos sin conocer la victoria y aún no ha ganado en 2013. Además, en la segunda vuelta sólo ha marcado cuatro goles: dos de Postiga y dos de Apoño, una baja importantísima, tanto por el juego que genera en el centro del campo como en el ataque ragonés, que aún no sabe lo que es marcar un gol esta temporada sin Apoño en el campo. A pesar de esta mala dinámica, llega a esta jornada dos puntos por encima del descenso. En el Sánchez Pizjuán ha perdido en sus últimas seis visitas, habiendo encajado 22 goles.