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DEPORTIVO 3 - CELTA 1

El Depor sale con vida del derbi

Los goles de Riki, Silvio y Salomao hundieron al Celta, que no supo levantarse tras la expulsión de Iago Aspas por agresión a Marchena. Park salvó el honor de los vigueses.

A Coruña
Los jugadores del Deportivo celebran el 1-0.
Los jugadores del Deportivo celebran el 1-0.Jesús Sancho

Los focos en el derbi estaban puestos sobre dos jugadores: Riki y Aspas. Los dos aparecieron, pero con sino muy diferente. El deportivista, para abrir el marcador con un gran gol y convertirse en la bestia negra de los vigueses tras haberles marcado en tres de los últimos cuatro derbis. El celeste, para condenar a su equipo con un cabezazo barriobajero digno de la peor de las peleas de cualquier antro nocturno. Su agresión a Marchena tendrá, además, consecuencias todavía más graves, porque Abel perderá a su mejor delantero durante varios partidos en un tramo vital para la supervivencia en Primera.

Lo cierto es que Aspas tiene un problema con el Depor, equipo al que jamás marcó y contra el que siempre había pasado inadvertido víctima de su ansiedad, de una rivalidad mal entendida. En Riazor alcanzó su cota más baja y sus palabras previas al derbi ("Esperamos dejar al Depor con los dos pies en Segunda") pueden retornar hacia Balaídos como un boomerang justiciero. Una pena, porque estos comportamientos tapan su gran talento.

La agresión condicionó un partido que comenzó a morir con la expulsión del de Moaña, y eso que el Celta con diez dominó a un Depor que se dedicó a buscar las contras a la espera de la sentencia, con un Riki que se convirtió en un dolor de cabeza para la defensa celeste.

La puntilla no llegó a la contra, sino un golazo de Silvio que provocó la primera carrera por la banda de Fernando Vázquez. Luego fue el turno de Salomao, en una mano a mano ante Varas, y de Park, que al menos logró el de la honra para un pobre Celta.

La victoria en el derbi es la primera de Vázquez y sirve para que la afición y los propios jugadores se sumen a la fe de su técnico: ¡Sí, se puede! Como diría un anuncio: ganar un partido vale tres puntos, vencer en un derbi no tiene precio.