El Deportivo no da oportunidad al Celta en el derbi gallego

Con muchas precauciones arrancaron el partido en Riazor los eternos rivales sabiendo que el resultado final podía condicionar buena parte de los planes de futuro en la temporada. Con un ritmo lento en el que el Dépor tenía el balón pero apenas se generaba peligro se consumieron los cinco primeros minutos de partido.

Rompió la dinámica cansina un acertado Manuel que en dos jugadas consecutivas , con sendos lanzamientos desde fuera del área, puso en ventaja a los locales. A partir de ese momento el Celta se hizo con la posesión del balón mientras los blanquiazules contemporizaban un poco con el buen resultado a favor.

Pese a ello el Dépor volvió a estar más acertado y tras un lanzamiento de Jacobo Campos al larguero respondieron con más goles a pares, los de José Ramón y Andrade en espectacular jugada combinativa que remató de vaselina con mucha clase para hacer el cuarto de los coruñeses.

La misma que demostró Jacobo al encarar a Emilio, pisar el balón y marcar el quinto. Pese a la superioridad en el marcador el Celta siguió peleando el partido y llegando a la portería de un inspiradísimo Songo’o. Pero de nuevo el acierto estaba con los de casa ya que Manuel de fuerte disparo hizo el sexto, como Juanma el séptimo de potente lanzamiento con la zurda.

En las postrimerías de la primera parte llegaron sin solución de continuidad los primeros tantos del Celta con un tiro cruzado de Fidalgo, el segundo obra de Tomás de falta directa y el tercero de nuevo de lanzamiento lejano de Jacobo Campos. La segunda parte arrancó en la misma línea que terminó la primera, con un Celta dominando y marcando.

El Dépor empezó a sentir la presión y eso hizo reaccionar a los blanquiazules por mediación de Manuel. La respuesta del Celta fue inmediata y el partido se convirtió en un choque de ida y vuelta con ocasiones en ambas porterías. Y precisamente en un rápido contragolpe conducido por Manjarín y rematado por José Ramón a la salida de Emilio llegó el noveno del Dépor.

Las dos cifras en el marcado las puso Miguel gracias a una jugada ensayada de los blanquiazules al saque de una falta. Pero para falta espectacular la del undécimo que anotó Jorge Andrade de forma directa casi desde su campo.

A partir de ese momento, el partido no perdió la intensidad que se le supone a este tipo de encuentros pero sí que se relajó en algunos aspectos y se pudieron ver detalles de tremenda calidad como el que supuso el decimosegundo gol para el Dépor, obra de Jacobo. Los últimos minutos, con el doble de goles en el marcador deportivista que en el celeste, hizo que el partido se fuese diluyendo hasta que Jacobo Campos puso el epílogo con un gol que puso punto final a un derbi con menos historia e intensidad de la que se esperaba.