CELTA - REAL MADRID
El Madrid se oxigena ante un Celta que se queda sin aire
El panorama es peculiar. El Madrid (sin Varane, Ramos y Coentrao) defiende prestigio. El Celta se debate entre la necesidad de puntuar hoy y la exigencia de hacerlo el viernes.

El partido se asume por ambos bandos como un inconveniente al que no es posible renunciar. El Real Madrid viene de tumbar en una semana al Barça y al Manchester United, lo que equivale a conquistar en siete días América y Oceanía. Es seguro que hoy los madridistas preferirían reposar en el cercano balneario de La Toja: envoltura de algas y baño Niágara. El Celta también tiene excusa y no es mala: el próximo viernes jugará en Riazor un derbi a vida o muerte, y en ese duelo será fundamental la inspiración de Iago Aspas, a una tarjeta de la suspensión.
El panorama, como se advierte es peculiar. El Madrid (sin Varane, Ramos y Coentrao) defiende prestigio, olfatea al Atlético y alberga la remota esperanza de que el Barça caiga contra el Milán y se deshaga en el campeonato. El Celta se debate entre la necesidad de puntuar hoy y la exigencia de hacerlo el viernes.
La sensación es que vencerá el equipo que encuentre más futbolistas concentrados y la impresión es que ninguno lo estará tanto como Cristiano, que no quiere descansos. Después del empalagoso amor de Old Trafford, hoy disfrutará del tonificante ardor de un estadio lleno y en armas. Ya se sabe: hay quienes adoran el olor del napalm por la mañana.
También se espera con interés a Modric, héroe en Manchester, y a Kaká, que al prodigio de la resurrección debe sumar el milagro de la regularidad. Benzema, de vuelta, tendrá una buena ocasión para reivindicarse como delantero y conductor sobre mojado.
El Celta ya sabe lo que es ganar al Madrid en Balaídos. Lo hizo el pasado 12 de diciembre (2-1) en la Copa, pero el plano del tesoro podría haber caducado. El Madrid trae otra inercia y el Celta ha perdido gran parte de su inocencia juvenil.
Plan. La misión de Abel en su tercer partido en el banquillo (antes, victoria ante el Granada y derrota contra el Sevilla) será recuperar el ánimo de un equipo que está diseñado para jugar al fútbol, no para especular. Quizá sea esa su tragedia esta noche. Al Madrid le duele que le regalen el balón, pero al Celta le gusta demasiado la pelota. Susto o muerte. Quién estuviera en La Toja.