Reparto en medio del lío

Reparto de puntos en un Ciutat de València que se fue casa sin saber cómo se le habían escapado dos puntos que le hubieran acercado un poco más a los puestos europeos en los que el Getafe se mantiene por delante. Luis García salió vivo de Orriols y consiguió un puntito más por desmerecimiento y falta de acierto del rival que por méritos propios. Quizá sí de su portero, Moyá, que paró todo lo que le fue cerca. Pero por lo demás, y si no hubiera sido por la miopía del colegiado, que privó a los granotas de un penalti y, sobre todo, de un gol como la Catedral de Burgos.

Comenzó arrollador el Levante dejando claro como iba a transcurrir el primer acto. No se había cumplido ni un minuto y Acquafresca tuvo una de esas ocasiones con las que sueñan los killers. Se plantó solo delante de Moyá pero la tiró al muñeco. Estaba claro que el italiano iba a ser protagonista en un nuevo examen como sustituto de Martins. Poco después lanzó medio segundo tarde un desmarque al primer palo donde la ponía Pedro Ríos. Y acto seguido tuvo otra a placer, como la del principio, y otra vez al muñeco. Hasta llegó a pedir un penalti a la media hora, dudoso, pero muy pitable. Se quedó en nada. Como el larguerazo de Pedro López en una de sus subidas. Entre tanto el Getafe las veía venir, a merced del dominio granota y tan sólo probando a Munúa manso y desde lejos.

Poco, o nada, cambió el guión en la segunda parte. Más menos lo mismo, pero con dos o tres dosis más de aburrimiento. Luis García echó el equipo más atrás si cabe, fiando su suerte a la velocidad de los de arriba. Nada mal planteado, pero sin resultado. Navarro y Vyntra estaban cómodos, pero arriba había mucha espesor. Prueba de ello es que los porteros pasaban desapercibidos. Declaración de intenciones a falta de un cuarto de hora. JIM metía a Roger para jugar con dos puntas natos; Luis, delantero por delantero.

Pudo cambiar la cosa en un arreón final de los azulgranas. Sobre todo si Undiano no se hubiera comido el golazo de Iborra que atravesó claramente la línea de gol. Antes, Roger tuvo su momento de gloria en una contra en la que disparó con todo a favor y se fue por poco. Y aún con el tiempo cumplido Rubén cruzó demasiado estando solo dentro del área y Juanlu, en la última acción, por dos veces no acertó a batir a Moyá, felicitado al final por sus compañeros. Pero el empate no se movió del marcador dejando un sabor bien distinto en cada bando.