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BARCELONA

Estudian otro expediente por dar entradas a los violentos

Ahora Interior estudia expedientar al Barça por facilitar entradas a los violentos. Y a todo esto hay que añadir una "huelga de animación" por parte de los seguidores.

PRESENTACIÓN. La junta encabezada por Sandro Rosell está preocupada por el tema y ayer visitó ayer la nueva Àrea Social del Barça.
Fernando Zueras

El oasis azulgrana se está viendo perturbado por todas partes en los últimos días. A las turbulencias deportivas cabe añadir ahora un terremoto en lo institucional, pues ayer trascendió que el Departamento de Interior está estudiando la posibilidad de abrir un nuevo expediente al Barcelona por las entradas a bajo precio que, desde el 5 de enero, vendió a grupos que presuntamente debían animar en el estadio y que acabaron en manos de ultras violentos, algunos con graves antecedentes penales.

Este expediente podría derivar en una sanción de entre 3.000 y 60.000 euros al club azulgrana que, por boca de su vicepresidente Jordi Cardoner, ya se ha pronunciado: "Acataremos la voluntad sancionadora de la Conselleria". Interior ya abrió la semana pasada un primer expediente a la entidad en el que los Mossos proponen que se la sancione con una multa de entre 60.000 y 600.000 euros, por la entrada y el lanzamiento de una bengala durante el Clásico en el Camp Nou. La policía ya ha ultimado el acta sobre la entrada de material pirotécnico en el estadio a través de la que Interior sancionará al Barcelona.

El nuevo expediente que medita abrir la Conselleria está motivado porque, tras el reconocimiento por parte del club de que se vendieron entradas a un grupo de seguidores (Rosell los definió como "gente muy maja"), los Mossos tienen "indicios" de que algunas de éstas pudieron caer en manos de 30 individuos "nada deseables". Interior también lamenta que el Barcelona no informara al coordinador de seguridad de los Mossos de esta venta, hecho que constaría en el segundo expediente.

Por otra parte, un grupo de seguidores anunció ayer la convocatoria de "una huelga de animación" en respuesta a "la criminalización" que asegura sufrir a raíz del incidente de la bengala. Además, denuncian "filtraciones falsas e interesadas" por parte de los Mossos, a quienes acusan de "vender una imagen de violencia y trato de favor que es falsa". La huelga no afectará al partido frente al Milán, pero los hinchas avisan que "en los partidos de Liga, y hasta final de temporada, no habrá pancartas ni banderas de los grupos de animación".