NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ATHLETIC

Marcelo Bielsa aclara sus dudas ante el mejor filial en años

Sacó chispas al partido que midió a sus suplentes con el Bilbao Athletic porque, además de confirmar el estado físico de los jugadores, participó de una charla con Ziganda.

Bilbao
Marcelo Bielsa.
JUAN FLORDIARIO AS

La victoria ante Osasuna ha ahuyentado la crispación y ha ofrecido un punto de tranquilidad al vestuario rojiblanco. La distancia con el descenso queda en seis puntos y el equipo mira con ambición al próximo duelo contra el Valencia, que llegará más zurrado físicamente después de su semana europea tras jugar ayer Liga de Campeones en París.

Bielsa ha querido meter una marcha más a los futbolistas que acumulan menos minutos y ayer les cruzó en un partido de una hora de duración con el Bilbao Athletic, que pasa por ser el mejor filial rojiblanco en años.

La jornada cundió al técnico puesto que además de certificar que el domingo podrá alinear de salida a Ekiza -que hará pareja con Laporte adelantando al centro del campo a San José- tuvo ocasión de mantener una larga charla con Cuco Ziganda. El argentino y el responsable del segundo equipo, serio candidato a sucederle en el banquillo a partir de junio, vieron juntos toda la segunda mitad: analizando futbolistas y encontrando soluciones.

Gol de Llorente.  El partido lo solventó un gol de Llorente, que se revolvió al borde del área y sacó un disparo ante el que nada pudo hacer Urtzi. El ariete recibió el abrazo de Muniain nada más marcar.

El diablillo navarro también pasó un examen durante la mañana porque Bielsa le alineó en dos posiciones diferentes. La primera parte la jugó en la banda y en la segunda se situó al lado de Herrera, que está sancionado por acumulación de amonestaciones y ha dejado un hueco en el equipo.

El técnico ha decidido guardarle en el banquillo con la idea de ofrecerle minutos con el encuentro avanzado. En la sesión vespertina, Muniain saltó al campo como refresco de De Marcos, al que Bielsa cuida por la contusión que arrastra en la rodilla izquierda.