RACING
Unos prestamistas le embargaron las cuentas
Debían 2,5 millones a la empresa donostiarra Inmoarrabi Promociones Dos, S.L.. El expresidente Francisco Pernía habría firmado un convenio hace días para solucionarlo.
El Racing sufrió durante toda la semana pasada un embargo de sus cuentas bancarias decretado por un juzgado ante la demanda presentada por la empresa donostiarra Inmoarrabi Promociones Dos, S.L.. El motivo es que el club mantiene con la citada sociedad una deuda de 2,5 millones de euros debido a que la entidad acudió a ella, ante la falta de financiación bancaria, para que, en calidad de prestamista, le permitiera paliar la falta de liquidez que acabó llevando al club al concurso de acreedores.
Al tratarse de un préstamo garantizado con "los derechos de cobro de los abonos de socios", la deuda quedó catalogada en el proceso concursal como crédito privilegiado y, por tanto, no afectado ni a quita ni a espera. Este tipo de deuda son exigibles de inmediato salvo que se firmen convenios singulares al respecto. Los administradores dejaron firmados esos acuerdos privados con Hacienda y Seguridad Social y dejaron por escrito al marcharse, el 31 de julio, la urgencia de hacer lo propio con los prestamistas vascos. No se hizo.
El palo. Ante la falta de convenio (y de pago) la empresa donostiarra, que entre otras cosas es un bufete de abogados, decidió ejercer sus derechos ante los tribunales. Y donde no funcionó la zanahoria, funcionó el palo: de inmediato el club desfiló hacia San Sebastián y el viernes aceptó un convenio mucho más exigente de lo deseado.
Fuentes cercanas al bufete de Juan Antonio Berdejo consultadas por AS han querido quitar responsabilidad en el asunto al abogado que ejerce de secretario externo del club. Según esas mismas fuentes, las instrucciones que le dieron al jurista fueron que "no se preocupara, que de ese tema concreto se encargaría el expresidente Francisco Pernía". Él fue quién contrato en su día el préstamo con la empresa.
De hecho, el propio Pernía habría viajado a San Sebastián en varias ocasiones para cerrar el acuerdo que, al parecer, quedó firmado de forma definitiva el pasado viernes.