La portería del Barcelona está en alerta roja por las tarjetas

Por si las dos últimas derrotas ante el Madrid no fueran suficiente castigo, el ataque de ira de Víctor Valdés en el Bernabéu, que podría costarle hasta cuatro partidos de sanción, ha propiciado una situación rocambolesca de cara al próximo partido liguero ante el Deportivo (sábado a las 20:00).

Pinto será con toda seguridad el elegido para sustituir al de L'Hospitalet, pero la noticia estará en quién será su suplente en el banquillo. Su relevo inmediato debería ser el portero titular del Barça B, Oier, pero el guardameta fue expulsado este sábado contra Las Palmas. Sin embargo, el lío no se acaba aquí. El portero suplente del filial, Jordi Masip, arrastra unas molestias en la rodilla que ya le impidieron ir convocado a Canarias, por lo que es seria duda para el encuentro.

Ante esta situación, todas las miradas están puestas ahora en Miguel Bañuz (19 años), que esta temporada está alternado labores como tercer portero del filial y titular del juvenil. El arquero alicantino ya ha ido convocado en numerosas ocasiones con el B y es el mejor situado para ocupar el banquillo contra los gallegos.

Ondoa, el futuro. Pese al amplio elenco de porteros que tiene por encima, los técnicos del fútbol base tienen claro quién es el guardameta con más proyección de las categorías inferiores. Se trata del suplente del Juvenil, el camerunés Joseph Fabrice Ondoa (17 años), que llegó al club azulgrana en 2009 tras destacar en los equipos alevines y infantiles de la Fundación Eto'o. Ante la probable convocatoria de Bañuz contra el Deportivo, Ondoa tiene todas las papeletas para jugar en el próximo partido del filial ante el Córdoba, teniendo en cuenta también que el Juvenil culé se proclamó ayer campeón de Liga.