Un Leo Messi desconocido

A Messi le ocurre algo. Hasta ahora, el crack jamás fallaba en las grandes citas. Sin embargo, en los tres últimos partidos decisivos que ha jugado el Barcelona -los dos Clásicos de Copa y la ida de los octavos de Champions ante el Milán- estuvo desaparecido. O, mejor dicho, desconocido.

El primer bajón destacable de Messi tuvo lugar en la ida de las semifinales de Copa en el Bernabéu (1-1). Su aportación ofensiva se limitó a un disparo (que ni siquiera fue entre los tres palos) y 50 pases buenos a sus compañeros. Además, perdió 12 balones. Aquello tuvo la consideración de "mal día" y muchos apuntaron a que el argentino quería resarcirse en San Siro de su floja actuación en Chamartín. Pero ante el Milán, Leo siguió ausente. La defensa de Allegri lo enjauló y apenas tuvo incidencia en el juego ni individual ni colectivamente. Disparó un par de veces con la intención de probar a Abbiati pero, como en el Bernabéu, sus chuts no vieron portería. Repartió 50 pases, pero perdió más balones: hasta 14. El Barça finalmente cayó por 2-0 y las alarmas comenzaron a dispararse en dos sentidos. De un lado, por lo colectivo (pérdida total de identidad en San Siro) y por el bajón de Messi: no era normal que el cuatro veces Balón de Oro fallara nuevamente en un encuentro decisivo.

Y, finalmente, llegó el partido de vuelta de la Copa. Momento para que el Barcelona recuperara sensaciones, diera la estocada al Madrid dejándolo sin final y, en el caso de Messi, para que resurgiera a lo grande. Pero tampoco. El Barça y Leo fueron perfectos desconocidos. El balance del crack en ese partido fue de dos tiros (ninguno a puerta), 40 pases buenos y 13 pérdidas.

Reacción. La duda reside en saber cuándo recuperará Messi su mejor versión y si, aún recuperándola, le alcanzará a este Barça para batir de nuevo al Madrid.

Leo se recluyó en su casa el pasado miércoles cuando el resto de sus compañeros acudieron a entrenarse. El club alegó un proceso febril. Sea lo que fuere, se le espera. El grupo lo necesita.

En la Liga suma 15 jornadas seguidas marcando

Leo Messi ha estado desaparecido en los últimos partidos decisivos que ha afrontado su equipo pero, sin embargo, mantiene una tremenda efectividad en la Liga. De hecho, sus números en la competición doméstica contrastan en sobremanera con los que registró en los dos Clásicos de Copa y ante el Milán. Messi encadena 15 jornadas consecutivas marcando y ya acumula la friolera de 38 goles en 25 jornadas. El pasado fin de semana le marcó un tanto al Sevilla (el de la victoria) y ya únicamente le falta golear ante el Celta para certificar un nuevo récord personal: el de haberle marcado al menos un gol a todos los equipos de la Liga BBVA. El encuentro ante los vigueses tendrá lugar a finales de este mes en Balaídos.