Abel vence en su debut y revoluciona la zona de descenso

Los tópicos en el fútbol pueden parecer muchas veces redundantes y trasnochados, pero si existen es por algo. En el estreno de Abel Resino se pudo comprobar la vigencia de una de las máximas de este deporte: entrenador nuevo, victoria segura. No hay ningún argumento futbolístico para explicar la derrota del Granada, que fue más equipo y tuvo a los gallegos contra las cuerdas. Pero un defectuoso remate de Bermejo le dio los puntos al Celta. No fue cosa de ‘meigas’, fue de tópicos.Abel respetó de inicio la última alineación de Herrera. Los locales salieron heridos en su orgullo y en los primeros siete minutos pisaron cuatro veces con peligro el área andaluza. El que estuvo más cerca de marcar fue Augusto, que se encontró una doble parada de Toño.El empuje olívico duró diez minutos. El Granada, lanzado después de dos victorias y haber puesto contra las cuerdas al Barcelona, tomó el mando. En pleno dominio visitante, a Aspas le cayó un balón dentro del área en el minuto 24 y superó la salida de Toño picando el balón. Cuatro minutos duró la alegría en Balaídos. Centro de manual del lateral Nyom y volea inapelable de Ighalo.

De infarto. Con todo de cara para el Granada, y con el balón quemando en los pies de los célticos, el equipo de Alcaraz intensificó su dominio. Ighalo se encontró con el larguero en el 60’. El empate no parecía mal resultado para el Celta hasta que a falta de diez minutos, Aspas prolongó de cabeza y el remate de Bermejo con la derecha lo desvío su propio pie izquierdo. Tan rocambolesco como decisivo. De ahí al final, hubo ocasiones muy claras. Augusto y De Lucas pudieron sentenciar e Ighalo y, sobre todo, Aranda lograr el empate. El Celta tomó aire, el Granada vuelve al lío.