Rochina: "Aún es demasiado pronto para ponerse nerviosos"

¿Qué tal sus primeros días en Zaragoza?

No me ha costado nada adaptarme, los compañeros me han ayudado bastante y me han facilitado las cosas y el cambio no ha sido muy complicado respecto a Inglaterra. Incluso para mí es mucho más fácil porque regreso a mi país, hablo mi idioma y entiendo todo mucho mejor.

¿Qué impresión tenía del Zaragoza cuando estaba en las categorías inferiores del Barcelona y con qué Zaragoza se ha encontrado?

Es un club que siempre ha estado en Primera División y al fin y al cabo también es lo que me he encontrado ahora. Es cierto que en los últimos años está atravesando una situación un poco complicada, pero eso no quita para asegurar que es un histórico de España.

¿Cómo ve la situación del equipo?

Yo la vivo con tranquilidad. Hay que ser pacientes, aún queda mucho camino y creo que es demasiado pronto para ponerse nerviosos. Está claro que lo que hay que intentar es sacar una victoria lo antes posible y si es contra el Valencia, mejor que mejor. Va a ser un encuentro complicado, pero nosotros vamos a ir a por la victoria.

Como jugador valenciano que empezó a formarse en las categorías inferiores del Valencia, ¿se trata de un encuentro especial para usted?

Sí, ya que es mi tierra y le tengo cariño a ese club por los cuatro años en los que estuve allí, pero en el campo mi obligación es defender la camiseta del Real Zaragoza y eso es lo que voy a hacer.

La afición ya le ve como un soplo de aire fresco. ¿Supone más presión para usted?

Yo nunca me meto presión ni juego con presión. Siempre intento hacer lo máximo que puedo para ayudar al equipo y ya está. No pienso en ser el jugador que marque las diferencias o nada por el estilo. Está claro que siempre es bueno que te reciban con cariño porque así todo es más fácil y es de agradecer porque en el último partido en La Romareda fue así. En poco tiempo me siento bien, muy a gusto en el equipo y voy a intentar ayudar a mis compañeros.

¿Esperaba hacerse con la titularidad tan rápido?

No me gusta pensar en el qué va a pasar. Cuando vine al Zaragoza llegué con la idea de que venía a un buen club, intentar ganarme un sitio y trabajar. De momento el míster me dio la oportunidad el otro día y yo creo que más o menos la aproveché.

¿Qué le está pidiendo Manolo Jiménez?

Nada en especial, que sea como soy, que no tenga miedo a perderla en banda y que trabaje duro.

Hasta ahora ha jugado en la banda derecha y usted dijo en su presentación que donde más a gusto se encontraba era por detrás del delantero

El míster es el que decide donde me pone y yo lo único que tengo que hacer es adaptarme a la posición en la que juegue y hacerlo lo mejor posible. Sí que es verdad que donde mejor me encuentro es por detrás del delantero, pero en la derecha también tengo libertar para ir hacia dentro y ofrecerme por el medio, así que no tengo ningún problema.

En Pamplona rozó el gol en varias ocasiones. ¿Tiene ganas de hacer el primero?

Está claro que para cualquier jugador es importante marcar un gol, sobre todo si puede ayudar a que el equipo saque puntos importantes, pero más que centrarme en el gol, lo que tengo que hacer es centrarme en el equipo y en que las cosas salgan mejor que ahora.

Una de sus características es que es un gran lanzador de faltas. ¿Le veremos pronto tirando un libre directo?

Ya veremos porque en el equipo hay muy buenos lanzadores y hay mucha competencia. No será fácil, pero intentaremos que me dejen tirar alguna.

¿Qué tal el recibimiento de los compañeros?

Muy bien. Me ha sorprendido el grupo que hay y eso es un punto a favor del equipo en cuanto al objetivo de la permanencia. En los primeros días ya estaba integrado completamente en el grupo y es de agradecer. Ayuda el hecho de llegar a un vestuario y conocer a tres o cuatro jugadores, pero el resto también se abrieron enseguida a mí y estoy muy contento por ello.

¿Qué opina de que se hayan juntado tantos jugadores de La Masía en el Zaragoza?

Es fruto del buen trabajo que se hace en la cantera del Barcelona. Todo el mundo sabe que es una de las mejores del mundo por la forma de trabajar y es por ese motivo por el que miras a equipos de Primera División y están llenos de jugadores que han pasado por allí.

¿Cómo le fichó el Barça cuando era un niño?

Yo jugaba en el Valencia en ese momento y a partir del Torneo de Brunete me siguieron, se pusieron en contacto con mis padres y todo fue muy fácil. Yo decidí ir allí porque era una buena formación para mí y porque así podía vivir una experiencia nueva.

¿Cómo recuerda sus años en La Masía?

Al principio fueron unos años difíciles porque me costó adaptarme. La vida era un poco diferente porque había dejado a mis amigos, pero con el tiempo todo fue mejorando y saqué una magnífica experiencia que no hubiese cambiado por nada.

Su explosión como jugador se produjo en juveniles, en un equipo en el que estaban Cuenca, Tello, Montoya, Pacheco, Carmona

Fue mi mejor etapa como jugador del Barcelona. Teníamos un equipo con muy buenos jugadores y en aquella época éramos el equipo a batir. Lo hice bastante bien y esa misma temporada me llamaron para debutar en el filial con 17 años, donde coincidí con un canterano del Zaragoza: Antonio Longás.

También tuvo el premio de hacer la pretemporada con el primer equipo. ¿Qué tal fue aquella experiencia?

No se puede explicar con palabras, una experiencia que no olvidaré nunca, de la que aprendí muchas cosas y en la que estuve rodeado de los mejores jugadores del mundo. Estoy muy contento y satisfecho de poder haber vivido aquella situación.

¿Por qué decidió marcharse al Blackburn Rovers cuando estaba en el filial del Barça?

Me llegó una oferta muy buena para mí en ese momento. Era la oportunidad de dar el salto a un equipo de la Premier con 19 años y yo creo que los trenes sólo pasan una vez en la vida y si no los coges no sabes lo que va a pasar después. Pedí que me dejaran marchar y no me arrepiento de nada.

¿Ni siquiera cuando ve que Montoya o Tello están en el primer equipo del Barcelona?

No, las decisiones las tomas para no arrepentirte nunca. Sí que es cierto que te queda el pensamiento de qué hubiera pasado si me hubiese quedado uno o dos años más, pero como eso no lo puedes saber, prefiero no pensarlo.

¿Cómo fue su adaptación a la Premier e Inglaterra?

Al principio todo es más duro hasta que empiezas a entender el idioma y cómo funciona el país. Después todo ha ido muy bien y gracias a Dios es otra experiencia que he podido vivir. A nivel futbolístico, la principal diferencia con España es el ambiente que se vive en los campos hoy en día. Cualquier estadio está lleno casi siempre y la gente es muy respetuosa con los futbolistas. Se trata de una liga atractiva, los partidos son más locos y cuesta más ganar a cualquier equipo.

Y usted ya tiene bastante experiencia en la lucha por la permanencia, ¿verdad?

La viví prácticamente desde que llegué al Blackburn. Las dos temporadas que jugamos en la Premier estuvimos peleando por la permanencia y en ese sentido tengo bastante experiencia a pesar de ser joven. Creo que puede ser un punto a mi favor en el Zaragoza.

En el Blackburn Rovers estaba jugando y marcando goles. ¿Por qué decidió venir al Zaragoza?

Llevaba dos años fuera de casa, me llegó esta posibilidad de conocer la Primera División española en un buen club y pensé que era una buena oportunidad para mí. No me lo pensé dos veces, me puse en contacto con el Blackburn y al final se llegó a un acuerdo para dejarme venir al Zaragoza.

Ese acuerdo contempla una opción de compra a final de temporada. ¿Le gustaría quedarse en el Real Zaragoza?

Prefiero no pensar en el qué va a pasar después. He venido estos cinco meses para aprovechar al máximo esta oportunidad y luego ya se verá lo que pasa y qué decide el club.