VALLADOLID
Miroslav Djukic: "Vivimos en casa el fútbol 24 horas al día"
Antes de entrar en los detalles del equipo, el entrenador desveló algunos detalles personales que hablan de la forma de vivir de un profesional del fútbol.
No faltó a la cita. El entrenador del Valladolid, Miroslav Djukic, compartió sus sensaciones en un momento clave de la temporada donde su equipo parece notar el desgaste y las numerosas bajas. El serbio continua firme en su discurso optimista y en la confianza en sí mismo. Cercano, sencillo y directo. En La Criolla tuvimos una buena ración de Djukic en estado puro.
Antes de entrar en los detalles del equipo, el entrenador desveló algunos detalles personales que hablan de la forma de vivir de un profesional del fútbol: "Procuro estar informado de todos los temas que nos rodean, incluso de política, aunque soy un hombre al que le gustan los hechos y analizarlos. No soy fanático de nadie. Lo que veo me genera tristeza; por un lado hay gente que se queda sin casa y por otro cuentas de 20 millones de euros y casos de corrupción. Esto ofrece una sensación de descontrol que no es buena". También explicó algunos detalles de su vida cuando abandona el césped: "No sólo yo, también mi familia, vivimos 24 horas metidos en el fútbol. Estudio, miro, observo los videos para saber que debemos mejorar y, aunque no directamente, también sé lo que opina la gente. Con toda la información intento saber si voy por el camino correcto".
El grupo. A pesar de que de forma generalizada el aficionado de Zorrilla asocia el ascenso y el buen juego del equipo con su entrenador, Djukic prefiere reflexionar de este modo a la hora de valorar ciertas cosas: "En el fútbol todo está sobredimensionado. Djukic no es ningún fenómeno. Los chicos están haciendo las cosas muy bien y todo lo que ha pasado es producto de un cúmulo de muchas cosas. Tendemos a identificar el éxito en una persona y nunca es así, lo bueno y lo malo ocurre por la fuerza del grupo". Al entrar de lleno en la actualidad del equipo, el serbio no dudó en reconocer que necesita una mejora colectiva: "El equipo va de maravilla y no tengo ninguna queja de su compromiso, pero no puedo cegarme. Sé que no hemos tirado a puerta en estos dos últimos partidos y lo que quiero es incidir en los problemas. No me importa perder contra un equipo superior a nosotros, pero me molesta no competir bien, como en el último partido. Lo que no podemos hacer es regalar nada a nadie. También es cierto que la propia falta de experiencia te hace a veces respetar demasiado a algunos rivales o recular unos metros y equivocarte. Debemos de ser más concretos".
El técnico no se lamenta de las bajas, aunque apunta: "Ebert es un jugador fundamental para nosotros. Hace muchas cosas y ahí están sus números. Víctor Pérez parecía que no hacía nada, pero ahora todo el mundo le echa de menos. En ese sentido le ha venido bien la lesión, porque creo que con su ausencia se ha valorado el trabajo vital que hacía por el equipo. Son bajas muy importantes".