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REAL MADRID

Adán: de quitarle la titularidad a Iker a descartado frente al Rayo

Mourinho le utilizó para castigar a Casillas y ahora no le tiene en cuenta. Su círculo más cercano sabe que Adán lo está pasando mal y está dolido.

Han pasado 57 días desde que Mourinho le dio la titularidad a Adán en el partido de Liga contra el Málaga (22 de diciembre) hasta este domingo, que fue el descarte ante el Rayo. La primera determinación la explicó Mourinho: "Adán está mejor. Es decisión técnica, podéis inventar lo que queráis. Es el entrenador quien elige". La segunda fue de Karanka: "Las decisiones son por el bien del equipo". E incluso Butragueño: "Es una cuestión técnica de Mourinho".

¿Qué ha pasado en dos meses para que Adán, mejor de forma que Iker según Mou, haya pasado de la titularidad al ostracismo? Esa "decisión técnica" no fue tal, siempre fue un castigo al capitán y el "podéis inventar lo que queráis", que dijo el técnico, nunca fue un invento, sí una realidad que él mismo ha confirmado con la decisión de este domingo. ¿O es que Adán ha perdido la forma de repente?

Le quiso dar un escarmiento a Casillas y disfrazarlo de otra cosa, pero el recorrido fue corto. Casillas se lesionó y Mourinho exigió fichar a un portero. Llegó Diego López el 26 de enero. Ante el Getafe (27 de enero) jugó Adán para 'quedar bien', pero desde entonces el puesto ha sido para Diego sin titubeos. Sin Casillas en el camino, ya no tiene nada que disimular.

"En mi opinión, se ha faltado mucho al respeto a Adán. Lleva 16 años en el Madrid, nació en Madrid y por qué razón no tiene derecho a jugar en el Madrid", esta es la defensa de Mou a Adán con uñas y dientes; un mes después, fue el descarte en el partido contra el Rayo. Vio el encuentro desde la grada.

Adán ha sido utilizado por Mou en el 'asunto de la portería'. En verano quería irse y el técnico le convenció para quedarse. Ahora ya no habrá palabras que valgan, el portero se marchará a final de temporada buscando nuevos retos (con ofertas de España y fuera). Incluso se ha mojado y se ha defendido él y a Mourinho: "El míster me ha apoyado y el resto no me importa. Hubo opiniones que me faltaron al respeto".

Seguirá trabajando como ha hecho siempre aguantando este chaparrón y esperando a que escampe. De puertas hacia fuera se pone un escudo, cambia el rictus y dice sentirse bien. Su círculo cercano sabe que lo está pasando mal, que sufre y está dolido. Es lo que le toca..., y siempre es lo que decide Mourinho...