Kaká aún tiene opciones de repetir gesta en Old Trafford

Hubo una vez en que Kaká conquistó Old Trafford. Fue el 24 de abril de 2007, en la ida de la semifinal de Champions ante el 2007, con el último Milán campeón de Europa. A pesar de perder 3-2, aquel Milán, el Milán de Kaká sobre todas las cosas (aunque luego en la final Inzaghi resultó decisivo), alcanzó la final de la Champions y se vengó de la humillación de Estambul. En Atenas, como ante el Barça, reconquistó la gloria.

Pero a apenas dos semanas del viaje del Real Madrid a Manchester, el asunto son esos buenos recuerdos que guarda Kaká de Old Trafford, donde se acercó definitivamente al Balón de Oro de 2007 que conquistó por delante de Cristiano Ronaldo y Messi. Kaká, con campo abierto, le dio la vuelta a un partido en el que, curiosamente, había marcado primero Cristiano Ronaldo. El brasileño, con un despliegue físico espectacular, le hizo un nudo a O’Shea, Wes Brown y Heinze. Aquel día el Milán acabó perdiendo 3-2 con un gol de Rooney en el descuento, pero el Milán fue finalista y Kaká asombró al mundo.

La opción de Kaká en Old Trafford empieza a ganar enteros. Primero, por su óptimo rendimiento ante el Rayo. El brasileño, que aparece y desaparece desde que llegó al Madrid en junio de 2009 (por lesiones, rumores de vuelta al Milán, caprichos de Mourinho), parece otra vez en la rueda buena. Al menos, enganchado. Sus números esta temporada son pobrísimos. Apenas ha jugado 15 partidos y marcado dos goles (uno en Copa y otra en Champions ante el Ajax).

Más. No ha jugado un partido entero en el curso salvo la ida de Copa ante el Alcoyano. Porque Kaká ha parecido fuera del Madrid dos veces más esta temporada. Primero, en verano. También en el mercado de invierno. Después de su expulsión en el Reyno de Navarra en la jornada 19, Kaká desapareció hasta la 23. Milán y Madrid negociaron su cesión o el traspaso, pero las estrecheces económicas de los rossoneri y la negativa del Madrid a regalarlo frustraron la operación.

Varios factores hacen creíble la opción de Kaká en Old Trafford. Primero, su facilidad para jugar partidos a campo abierto, con muchos espacios. Luego, su estado físico. Kaká demostró plenitud o al menos frescura en el partido ante el Rayo, un factor importante a estas alturas de la temporada. Finalmente, las dudas de Mourinho en torno a su pareja de delanteros, el rumor de que pueda jugar sin una referencia y que Di María no termine de explotar le abren dos vías posibles al brasileño. En su contra, la poca competitividad que el brasileño ha demostrado en partidos grandes y su poca querencia defensiva. Mourinho podría considerar demasiada concesión defensiva un equipo con Cristiano, Özil, Kaká y, tal vez, un punta.

Una primera fecha podría considerarse clave. El próximo martes, día 26, a las 21:00 horas (Canal +), el Madrid juega en el Camp Nou la vuelta de la semifinal de Copa, otro escenario donde Kaká ha dejado en alguna ocasión aroma de gran jugador. Tal vez, una actuación convincente allí le abriese las puertas del Teatro de los Sueños, el lugar donde una vez Kaká se hizo grande.