Athletic - Espanyol
La hora de la verdad
Después de comprobar cómo se han levantado de sus complicadas situaciones, en especial la perica, falta el certificado de calidad. Y este pasa por San Mamés.
Se puede afirmar que Athletic y Espanyol afrontan el duelo de la verdad. Y es que después de comprobar cómo se han levantado de sus complicadas situaciones, en especial la perica, falta el certificado de calidad. Y este pasa por San Mamés, a baja temperatura pero calor tribunero, sobre un césped que ha soportado esta semana trombas de agua como hacía tiempo.
No será lo de aquella nevada que dejó alucinado a Tommy N'Kono en un 5-2 de hace exactamente 30 años y un día, pero el Athletic tratará de que los españolistas no se lleven un grato recuerdo de su última visita a San Mamés más allá que la réplica del viejo campo que les regalará Iraola.
Los dos últimos partidos entre ambos han terminado con empate a tres. No son precisamente dos equipos con las mejores defensas del campeonato. El 'Vasco' Aguirre ha mejorado el asunto. De ahí que pueda presumir de únicamente haber perdido en el Camp Nou. Con respecto a Pochettino, su apuesta ha sido dar rienda suelta a Simao, que si se une con Verdú puede amargar la tarde a cualquiera.
Su peor augurio es que se va a encontrar con un Athletic resurgido, que ha jugado para ganar los tres últimos partidos y, curiosamente, el único que se ha llevado fue en casa, la goleada al Atlético. Vuelve Iturraspe al pivote para retrasar a San José como central. Mejora en toque corto y pérdida defensiva en medio campo. Más allá de todo ello, el peligro del Athletic está en que Susaeta y De Marcos han vuelto a su ser, para alegría de un Aduriz que lleva ahí toda la temporada. Ya sólo falta Muniain.
Prueba importante para Kiko Casilla en la catedral de los porteros. Un ex periquito, Gorka Iraizoz, sigue de examen diario. No sería mala señal que hoy se viese mucho a los porteros. Hagan juego.
Los pericos se sintieron en Lezama como si estuvieran en casa
El equipo de Javier Aguirre se ejercitó de víspera en las instalaciones de Lezama, donde llegaron casi coincidiendo con la finalización del entrenamiento del Athletic. El Espanyol tomó un vuelo desde el aeropuerto del Prat a primera hora y aunque tenía previsto desplazarse nada más aterrizar, el técnico prefirió que sus jugadores descansaran en el hotel antes de acudir al complejo deportivo rojiblanco. El conjunto perico preparó el partido en el mismo campo en el que una hora antes había entrenado el Bilbao Athletic. Una brigada de jardineros puso el terreno de juego a punto para los españolistas. La práctica fue abierta al público y entre los que se acercaron para seguir las evoluciones de los jugadores de Aguirre estuvieron Biurrun y Urzaiz, que militaron en los dos equipos. También hubo saludos con Urkiaga y Mélendez, ex jugadores de los dos clubes y ahora empleados del Athletic.