Un Rayo de luz natural

El Sevilla parece decidido a abandonar las tinieblas en las que se ha ido moviendo en los últimos meses. De la mano de Unai Emery, el equipo hispalense le ha dado un giro al viento, que ahora parece ir algo de cara. Ha enlazado buenos minutos de juego y resultados positivos, incluyendo el de la ida de la semifinal copera ante el Atlético. Un hilo de esperanza, aunque la prudencia es lo más aconsejable para analizar a un Sevilla que ya ha intentado arrancar varias veces anteriormente. Mientras el posible éxito en la Copa está aparcado hasta final de mes, llega a Nervión el Rayo Vallecano, apostado a las puertas de la Champions de la mano de un Paco Jémez decidido a consolidarse como entrenador de élite.

Papeles cambiados, si nos atenemos a las previsiones de uno y otro equipo, pues ocho son los puntos que separan a los de Vallecas de los de Nervión. Es, pues, el último tren con destino Europa que puede que pase por el Sánchez Pizjuán. A él se quiere subir Emery, quien ha reconocido desde que llegó que lo ideal es olvidarse de objetivos a largo plazo y centrarse en ir cogiendo fuerza partido a partido. No obstante, entre ceja y ceja, el técnico vasco tiene la sexta plaza, objetivo inicial del Sevilla que empezó a entrenar el hoy técnico del Olimpiakos, Míchel.

Para todos los públicos. Prueba de que el viento ha podido dejar de soplar en contra para el Sevilla es un detalle curioso: volverá a jugar con luz natural en casa después de un año. Los hispalenses no lo hacían desde el último choque que dirigió Marcelino (5 de febrero de 2012). El sustituto del asturiano, Míchel, ya ha sido relevado por otro técnico. Imagínense lo mucho que ha sucedido desde entonces. Con muchos niños 'debutando' esta temporada en las gradas del Pizjuán, los de Emery no lo tendrán fácil ante un Rayo que convierte sus partidos en un todo o nada vertiginoso. Haciendo gala de su nombre, podría fulminar las aspiraciones europeas del Sevilla (en la Liga, claro). Todo o nada.

Hasta ahora ha obtenido muchas ganancias el cuadro madrileño, que acude a Sevilla sin Piti. El catalán está sancionado, aunque Paco sí se ha llevado a Leo Baptistao, auténtica sensación del Rayo. Emery, por su parte, ya dejado claro que las rotaciones las hará cuando no le quede más remedio. La importancia del momento en el Sevilla sugiere que repetirán muchos de los del Calderón, aunque con Reyes en el once. Palop sigue KO.