Pobla Llarga: territorio de Albelda... y del Real Madrid

El sentimiento madridista, vengan bien o mal dadas, es algo que llega a todas partes. Lo ponemos a prueba imaginando el ecosistema más insospechado en el que pueda sobrevivir y ese puede ser perfectamente la Pobla Llarga, el pueblo de nacimiento del capitán ché David Albelda.

En la web del Real Madrid aparece en el listado de peñas el nombre de Pobla Llarga, pero en realidad dejó de tener actividad hace 10 años. Para comprobar que queda algún resquicio de afición blanca en este pueblo de 4.600 habitantes hay que desplazarse allí y, efectivamente, no hay señal de vida en la dirección de la sede. Pero que los simpatizantes blancos no estén concentrados no significa que no los haya.

"Aquí hay madridistas hasta debajo de las camas", asegura Juan González. Paradojas del balón, Juan y Vicente nos desvelan que el presidente de la antigua peña del Madrid era Cali Navarro, uno de los amigos íntimos de Albelda. Para rizar el rizo, el que fuera internacional tiene alquilado un bajo de su propiedad a la peña barcelonista. Así, se puede decir que el capitán toca todos los palos aunque hay un vecino, José, que puede testificar sobre el sentimiento valencianista del 6, puesto que es su padre. Rodeado en esta tertulia de merengues, se le pregunta por cuando el conjunto del Bernabéu tentó al joven David. "Desde que no levantaba un metro del suelo, me decía: 'Papá, yo quiero jugar en el Valencia'. David no tenía dudas, aunque era mucho dinero el que le ponían pero yo le decía que lo que tenía aquí tampoco se lo iba a acabar si tenía cabeza", recuerda.

Anécdota. Los lugareños madridistas no tienen dudas cuando se les pregunta si habrían fichado a Albelda. "Por supuesto, como David no va a haber otro igual. No habría sido tanto como en el Valencia, porque en el Madrid estaba Raúl, pero era un fuera de serie, como lo son ahora Alonso o Busquets", explica Vicente. Aún recuerda cuando ganó la Liga en 2002 y dijo David con sorna al llegar al pueblo: "¡Que salgan los del Madrid!". "Pues aquí estamos", dice entre risas Juan.