Marcelino se estrella en su debut: manita del Castilla

El Castilla se puso el traje que luce ante los grandes de la categoría de plata del fútbol español, volvió a saborear un triunfo en el estadio Alfredo Di Stéfano y amargó el debut en el Villarreal de Marcelino García Toral, que comprobó que tiene mucho trabajo por hacer si quiere aspirar al ascenso.

Firmó el Castilla, con un contundente 5-0, su segundo triunfo en tres meses de competición, justo el tiempo desde que se desató el pulso entre Alberto Toril y José Mourinho que acabó desestabilizando a un filial que recuperó la alegría en su fútbol ante un irregular Villarreal que cometió graves errores defensivos y no estuvo acertado ante Tomás Mejías.

Llegó Marcelino al Villarreal con un 4-4-2 como sistema y una apuesta por la cantera antes que la experiencia. Todo le salió mal en un día en el que cae a mitad de la tabla. Las bajas en defensa las palió retrasando la posición de Pablo Íñiguez y en punta, sin Uche, apostó por el joven Gerard Moreno antes que los experimentados Pandiani y Cavenaghi.

Alberto Toril recuperaba a Denis Cheryshev y fue clave. Desequilibró siempre, hizo daño a Javi Venta desde el inicio. No se había cumplido ni un minuto, cuando su primera asistencia dejaba a Morata en boca de gol con todo a placer para marcar, pero se topaba con Juan Carlos.

Necesitaba Morata recuperar la confianza que da el gol a un delantero. Ante el Girona, otro equipo de la zona alta, perdonó dos ocasiones claras y demostró personalidad. Una semana después no cesó de ofrecer desmarques a sus compañeros y acabó encontrando el premio.

Antes perdonó el Villarreal, con su mejor jugador del partido, Jonathan Pereira, que a los seis minutos no definió bien en su primer mano a mano con Mejías. El portero madridista sacó su disparo con las piernas. El partido era de ida y vuelta, como es habitual en el estadio del Castilla, y lo desequilibró con su pegada el filial blanco.

Morata abrió la goleada con un bello gol. Escorado, recortó con la derecha a Mellberg, y chutó con la izquierda al ángulo inalcanzable para el portero. Jesé asistía y asumía su papel de líder. Egoísta en alguna acción de remate, pero siempre brillante.

Pudo empatar el Villarreal con un testarazo de Gerard que rozó el poste antes del descanso, pero fue el Castilla el que marcó un gol psicológico definitivo. Denis explotó su velocidad y su pase de la muerte lo aprovechó Borja García.

Con la desventaja de dos tantos el Villarreal buscó sin éxito el gol en la reanudación. Según corrió mayores riesgos fue sufriendo un mayor castigo. Pereira volvió a toparse con Mejías, Manu Trigueros cabeceó alto un servicio de Venta y Marcos Senna rozó la escuadra con una falta. No hubo más noticias de un equipo sin confianza que se descompuso.

Apareció Mosquera con potencia a los 73 minutos para robar un balón y soltar un zurdazo que acabó en la red tras tocar el larguero. El gol de una noche que acabó bajo una fuerte lluvia, con Jesé y Denis recogiendo el merecido premio del gol.

Jesé lo celebró con enfado con el colegiado. Una cartulina amarilla por una supuesta mano le impedirá jugar el ''mini clásico'' ante el Barcelona B de la próxima jornada por acumulación de tarjetas. El Castilla recupera la confianza; el Villarreal se pierde del camino que lleva al ascenso.