El Real Madrid Castilla y el Girona se quedan sin puntería
Ambos equipos dispusieron de abundantes ocasiones pero ninguno supo materializar. El Girona reclamó un penalti por mano. El Castilla acabó volcado y surgió Dani Mallo.
A veces pasa en el fútbol que un partido te promete mucho y te da bastante menos. Castilla y Girona pasan por ser de los equipos más entretenidos y goleadores de Segunda, pero hoy tenido el punto de mira más bien desviado. Las tablas no sirven demasiado a ninguno, pero al menos el filial rompe su racha de derrotas.
El Castilla formó con Nacho en defensa y Morata en ataque y el equipo lo notó, sobre todo en el caso del central. Es el mejor zaguero del equipo y hace mejores a los de alrededor. Si su presencia es más habitual, sería el mejor fichaje de invierno posible para el filial.
Por su parte, el Girona sorprendió dejando en el banquillo a Jandro y Benja y tampoco anduvo fino. Felipe perdonó el 0-1 desde el punto de penalti y, mediada la primera parte, Morata mandó a las nubes desde dentro del área pequeña un servicio de Juanfran.
El 9 del Castilla estuvo participativo, pero sin demasiada puntería. Jesé le buscó constantemente y Morata desperdició otras cuatro buenas ocasiones en el segundo acto.
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Los de Rubi optaron por el pase largo como principal plan para llegar hasta Jesús y tuvieron un par de buenos cabezazos con peligro, además de un mano a mano de Jofre que cruzó demasiado.
Así murió el partido, entre el miedo a perder en el último suspiro, la pereza que les daba a la mayoría chutar a puerta y una palomita de Mallo a tiro de Juanfran. Un 0-0 lógico e insípido que frena el ritmo del Girona y no saca de apuros al Castilla.
