Leo Messi nunca olvidó aquel regalo de Javier Saviola

Lionel Messi y Javier Saviola no son solamente colegas y compatriotas: cultivaron una amistad entre sí que todavía perdura. Ambos se conocieron cuando el Conejo era una de las figuras del Barcelona y Messi sólo un chaval que jugaba en el equipo Cadete. Cuentan que hubo química de entrada. Y que tanto Saviola como el exportero Roberto Bonano, también argentino, siempre le preguntaban a Leo cómo iba llevando sus primeros años en el fútbol base y que más de una vez Tito Bonano le invitó a tomar un helado al actual mejor jugador del mundo. Messi, desde su arribo a la cantera, recibió el cariño de los argentinos de la primera plantilla. Pero hay un hecho que los acercó más. Y ocurrió cuando Messi debió ser internado en el hospital por un fuerte codazo en la cara que le dio un rival en el derbi contra el Espanyol.

Saviola, enterado de lo que había ocurrido en uno de los campos auxiliares del Mini Estadi, le envió su camiseta a Leo con el deseo de una pronta recuperación. Y Messi jamás olvidó ese gesto del Conejo cuando él era sólo un cadete.

Tiempo después, cuando coincidieron en el primer equipo de Rijkaard (y en la Absoluta de Pékerman), los días de concentración tenían la costumbre de juntarse a tomar un café después de la cena para hablar de las cosas de la vida.

Hoy, siempre hay un mensaje de texto o un chat entre sí que los mantiene en contacto. Con respeto. Con admiración mútua. Y con el afecto de dos buenos amigos que esta tarde se volverán a encontrar para recordar las viejas épocas en la Ciudad Condal.