Mou se ha quemado solo

El estruendo envuelve la carrera de Reyes

Reyes salió al rescate de Míchel cuando la cabeza del técnico del Sevilla corría serio peligro. Es curioso que fuera precisamente el utrerano, quien ha mantenido una tensa relación con su entrenador este curso, el protagonista. Pero es innegable que la incidencia de Reyes sobre el equipo es fundamental. Desde que volviera a la titularidad, hace un par de meses, acumula ya dos goles y dos asistencias, la última de ellas el sábado a Spahic. El historial de Reyes invita a pensar que aún habrá tela que cortar en este asunto. Una oferta de Turquía y la propensión de Míchel por sustituirle difuminan el futuro. Futuro incierto. Lástima, porque nadie sabe qué ocurriría con paciencia entre ambos.

El mercado invernal sirve para motivar

Curiosamente, los dos últimos resultados positivos del Mallorca -incluido el empate de ayer ante el Atlético- han coincidido con la vuelta al equipo del zurdo Kevin, quien además hizo anoche el gol del empate bermellón. Promocionado por Laudrup hace dos campañas como gran esperanza de futuro para el lateral izquierdo, una lesión frenó su carrera y Caparrós dejó de confiar en él. Este año se ha mantenido a la sombra de Antonio López y Bigas hasta el punto de plantearse una salida en el mercado de invierno. Y justo cuando llegaba el momento de decidirse aparece de nuevo por Son Moix para destacar como lo hizo en su temporada de estreno. Es obvia la presión que ejerce el mercado invernal sobre algunos futbolistas. Quedarse o irse. La duda es grande. Y es que no debe ser fácil decir adiós al club para alguien que llegó del Atlético Paguera con 13 años. La esperanza es lo último que se pierde y su voluntad de continuar y mejorar han convencido a Caparrós. Hay Kevin para rato en Palma. El Atleti puede dar fe.

Alex López: un cuento de humilde comienzo

A Cada vez hay más episodios como el del mediocentro del Celta Álex López. Jugadores que saltan de Tercera a Primera en poco tiempo. Increíble. La crisis ha acercado unas distancias que antes eran prácticamente insalvables. Hace cuatro años, cuando el ferrolano jugaba en el Narón, en Tercera, comprobó lo que significa el fútbol para la gran mayoría: una afición con la que olvidar el día a día del trabajo. Aquello le enseñó a valorar este deporte, el mismo con el que llegó al Celta B y que le permitió escalar hasta Primera División. Ante el Valladolid marcó su primer gol para mantener vivo el cuento. Se sabe el principio, el origen. Nos falta el final. Y, la verdad, promete...

Fàbregas se ha ganado por fin el crédito de ser titular

Cesc ejerce ya de titular indiscutible del Barça. Le ha llevado tiempo, pero el regreso tras su lesión vino acompañado de la titularidad y desplazó al banquillo el debate entre Alexis o Villa. Significativo. Con él el Barça es más coral, más fiel al juego de toque. Su presencia también dota de mayor libertad a Iniesta, que desde la izquierda parte con más peligro que por el centro. Ha costado dar con esa tecla fundamental que ahora mismo es Fàbregas. Ha costado bastante. El chico que maduró en Londres y volvió al Camp Nou entre fuertes expectativas se ha hecho un hombre a base de runrunes. Superados esos escollos y fuertemente respaldado por Tito, el Barça mejora con él sobre el césped. Su equipo le esperaba y él volvió a lo grande. A lo Cesc Fàbregas.

Sólo el ritmo del balón marca el tipo de fútbol de Parejo

El fútbol ha llegado a tal nivel de exigencia que los jugadores artísticos tienen poco que hacer si no son fuertes y rápidos. Una pena. Le ha pasado a Parejo, que no termina de cuajar en el Valencia como tampoco lo hizo en el Madrid. Valverde sí parece dispuesto a recuperar al de Coslada y en Granada le concedió 90 minutos. A Parejo siempre le persiguió su aparente fragilidad. Desde que le hicieran una ficha falsa en el modesto Espinilla por ser demasiado pequeño hasta que Emery dijera de él que tenía "la fibra lenta". Muchos contratiempos para alguien con la pelota como única referencia. Lento o rápido. Blando o fuerte. Sólo el balón marca los pasos de su tipo de fútbol.

El hijo que alivia a la familia inmigrante

Un hijo futbolista sanea la economía de cualquier familia. Si es la de unos inmigrantes en busca de oportunidades, aún más. Lo sabe bien el levantinista El Zhar. Sus padres llegaron de Fez (Marruecos) a Gard (Francia) para ganarse la vida, pero las buenas maneras futbolísticas de Nabil desde niño cambiaron poco a poco sus planes. Su padre, Kacem, hacía 40 kilómetros diarios para llevarle a entrenarse a Nimes y eso provocó que perdiera varios puestos de trabajo. Un drama si no fuera porque la estrategia salió bien y El Zhar progresó hasta llegar al Saint- Etienne y luego al Liverpool. Ahora en el Levante todos respiran tranquilos. Él y sus padres. El esfuerzo mereció la pena.

André Santos: tensión para el nuevo Depor

Por fin ganó el Depor y lo hizo en el debut en el banquillo del portugués Domingos Paciencia. Fue un Depor mucho más intenso, más agresivo, más agudo. La mayor variación estuvo en la presencia de André Santos por Valerón. El mediocentro luso apenas había contado para Oltra, pero Domingos le conocía bien del Sporting. Allí salió de la cantera como un jugador de enorme futuro. El nuevo Moutinho, se apresuraron en denominarle. Sin embargo, las lesiones y la falta de continuidad le dejaron fuera de la Eurocopa y su salida natural ha sido una cesión a Riazor. Poco se había visto de él hasta ahora. El sábado sí. El sábado ofreció tensión a un Depor que la necesitaba. Vaya que sí.

El personaje: Mourinho

Mourinho avivó el fuego de la portería con otra suplencia de Casillas. Sólo la tempranera roja a Adán recondujo a su situación natural un tema totalmente desnaturalizado. La conclusión es ver a Adán dubitativo y expulsado y a Casillas dubitativo y goleado. De dos buenos porteros se ha pasado a dos porteros bajo lupa. Decisión innecesaria. Incendio gratuito. Todo muy raro...