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MALLORCA 1 - ATLÉTICO 1

Kevin frustra a un Atleti superior

El gol del Mallorca en el minuto 87 dejó al equipo de Simeone sin los tres puntos tras adelantarse con un tanto de Raúl García. Dos balones a la madera; uno cada equipo.

Los jugadores del Mallorca discuten con los del Atlético de Madrid en presencia del colegiado del encuentro Antonio Miguel Lahoz.
Los jugadores del Mallorca discuten con los del Atlético de Madrid en presencia del colegiado del encuentro Antonio Miguel Lahoz.MONTSERRAT T DIEZEFE

Alguien debió ser muy malo el año pasado en Palma porque los Reyes dejaron en el Iberostar un cargamento de carbón para varias Navidades. Para los espectadores, claro, que sufrieron un partido aburridísimo, porque al Mallorca le regalaron oro, un empate que no es que no mereciera es que ni siquiera buscó hasta el último suspiro. Y casi gana en el descuento con una falta directa de Giovani al poste. Habría sido demasiado para un Atleti que, sin Falcao ni Arda, mantuvo intactas sus señas de identidad... menos una: la victoria.

El espectáculo se quedó comiendo roscón. Si juntas a un Mallorca tan agazapado y poco ambicioso, que más que un equipo de Caparrós parece una parodia exagerada de un equipo de Caparrós, con un Atleti sin su goleador ni su desatascador, es imposible que la mezcla no resulte indigesta. Si como broche arbitra Mateu, con su permisividad e indescifrable criterio, la sopa se espesa hasta requerir cuchillo, tenedor y bicarbonato a mansalva. Ayer descubrimos que las manos en el área (dos, de Bigas y de Nunes) no son penalti según su manual.

Y eso que el Atleti arrancó con las mejores intenciones, aceptando el balón que le regalaban sin disimulo y moviéndolo con velocidad y precisión, dos recursos que no se encuentran entre los más utilizados de su inventario. Pero con ocho jugadores bermellones instalados en el área con la misma intención de marcharse que la familia política de tu salón en Nochebuena, la ausencia de Arda se agigantó hasta el punto de que un cantautor cursi le dedicaría una canción. El Calderón tiene motivos para estar molesto con las últimas declaraciones del turco, pero conviene trabajarse la reconciliación: es indispensable.

Como Koke sigue con su estirón, los visitantes se las fueron apañando para dar trabajo a Aouate, vestido de camuflaje con el pantalón negro como el Atleti y la camiseta naranja bien parecida a la de sus compañeros. Mateu también es permisivo en esto. El israelí despejó un córner directo de Koke y sacó un mano a mano a Diego Costa tras pase del canterano atlético. Entre medias, Raúl García cabeceaba y disparaba de lejos por igual. Sin noticias de Adrián. Ni del Mallorca.

El único cambio tras el descanso fue el de campo. El Atleti mandaba sin oposición mientras Giovani, Pereira y Hemed, notables atacantes, se preguntaban qué habían hecho para merecer aquello. La insistencia visitante acabó teniendo previo en el minuto 72, cuando Raúl García, que había avisado con un testarazo al larguero, remachó un despeje de Aouate a tiro de Diego Costa, que había sacado los colores a Javi Márquez con dos recortes. Apropiados protagonistas del gol, dos jugadores de nombre compuesto y poco sonoro, que partieron como complementos y se han establecido como básicos (siete goles por barba entre todas las competiciones), que siempre están cuando se les necesita y no rechistan cuando no se les requiere. Dos profesionales.

Ni con el 0-1 se desmelenó el Mallorca. Rozó el Atleti la puntilla por medio de Diego Costa, pero Aouate volvió a salvar. Y en el 87’, barullo en el área de Courtois, error de Filipe y el mal despeje se convierte en asistencia para que Kevin fusile. Un accidente doloroso para los del Cholo, pero un accidente. Sin sus figuras también da la cara.