Queridos Reyes Magos...

El titular, jeroglífico incluido, lo explica todo: Queridos Reyes Magos... (tres puntos). Eso y sólo eso les vale a Sevilla y Osasuna esta noche. Mientras los más pequeños, el futuro de este deporte, no lo olviden, duermen en la noche más mágica del año, la Liga se reanuda para dos equipos con el agua al cuello. El Sevilla ha despedido, por fin, un 2012 horrible, que sólo se recordará por el adiós de Kanouté y el 5-1 al Betis. Pero 2013 arranca sin tregua, como si no hubiese existido parón alguno, con una final para Míchel. Sólo la situación actual del club le mantiene en el banquillo tras un 8 de 36 desolador y unos cambios sorprendentes en los momentos claves de las dos últimas derrotas. El parón le ha venido de lujo, pues la cuesta abajo parecía imparable. Veremos si ha servido. Además, la reapertura del mercado ha formado un remolino de nombres (Negredo, Navas, Reyes, Stevanovic...) que ha ocultado la tremenda importancia de la cita de hoy. Quizás hasta le venga bien a Míchel y sus pupilos, que arrancaron a años-luz del Osasuna y que ahora se acercan cada vez más al fango del que no salen los de Mendilibar.

Porque el técnico vizcaíno también llega con el agua al cuello. Los navarros esperan también una vida nueva en 2013. Sólo han ganado tres partidos en lo que va de la Liga. Un mes de noviembre genial le ha permitido no hundirse, pero volvió a caer en diciembre y ahora se enfrenta a un mes de enero de aúpa: Sevilla, Real Madrid, una final contra el Deportivo... Casi nada. Y lo empieza en Nervión, estadio que no se le da nada bien.

Arsenal. Se quiera o no, de Negredo había y hay que hablar. Primero, porque restan 26 días de mercado. Segundo, porque ha entrado en la lista de 20 de Míchel y jugará hoy. Su percance en el tobillo ha quedado en un susto (gordísimo) para el técnico. También llega a tiempo Rakitic, otra pieza clave. No así el nuevo, Stevanovic, que lo verá desde la grada. Así, la única novedad en el once será Cicinho. Vuelve el que hasta ahora es el mejor fichaje. No parece que Maduro vaya a cortar la progresión de Kondogbia ni que Manu vaya a dejar a Perotti en el banquillo. Sí puede hacerlo Reyes, si Rakitic sale de inicio.

Lo contrario le pasa al Osasuna, que llega con muchas bajas, incluida la de Annan (pretendido hace poco por Monchi). Ricardo, al igual que Stevanovic en el rival, no le ha dado tiempo y no volverá al Pizjuán, donde divirtió al personal en el adiós de Kanouté.