"Hay que estar orgullosos de cómo juega nuestro Rayo"

¿En qué consiste su nuevo trabajo: director del área de metodología?

 Estoy en los entrenamientos de los chicos de la cantera, viendo cómo trabajan los técnicos e implantando un estilo para unificar todos los equipos. Hablamos con Paco de su idea de juego y la estamos incorporando a las bases. Nada mejor para los niños que ver a su Rayito en la tele y poder copiar ese modelo. Soy el nexo de unión entre el primer equipo y la cantera.

La cantera es protagonista con Paco

Siempre que se pueda tenemos que tirar de abajo. Con Paco los jugadores ven que hay una posibilidad real de dar ese salto porque hay compañeros que lo han dado y eso es una motivación extra. Paco viene a ver entrenamientos y partidos de todos los equipos.

¿Es más fácil dar el salto ahora que antes?

La dificultad existe siempre. De mi época Josemi y Valentín también dieron el salto y estábamos en Primera. Quizá ahora Paco da más oportunidades, pero ellos lo tienen que ganar. Tras cada niño que sube hay un trabajo de cantera importante.

Este verano se enfrentó a su decisión más difícil...

Mi ilusión era retirarme en el Rayo en Primera, pero me veía para jugar un año más. Lo hablé con la familia. Pude ir a Australia, que tenía el componente 'exótico' de aprender inglés, pero no me llamaba tanto la atención. Tras decidir seguir en casa ya fue todo muy rápido.

¿De los instantes vividos, con cuál se queda?

Los cuatro ascensos y la UEFA... Lo pasamos genial porque no teníamos ninguna presión, había poco que perder y mucho que ganar. El día que marqué un hat-trick en Primera ante la Real, hacerle un gol a Casillas, anotar en el Camp Nou... Le pongo ahora el vídeo a mis hijos de cuando le marqué a Casillas y no se lo creen. Me dicen: '¿Pero es Iker de verdad?'.

Hubo momentos difíciles

Sólo he tenido un descenso en el Rayo y circunstancias complicadas por el tema económico en Segunda. También el palo de no ascender en Eibar. El año en que no cobrábamos y parecía que el club incluso podía desaparecer sacas muchas conclusiones positivas, como el apoyo vital de la afición y la fuerza del vestuario para ascender.

Sólo ha visto una roja en toda su carrera y fue por protestar.

Y no estaba en el campo. Me levanté y protesté un penalti el día de Copa ante el Racing. Ese año me había dado la LFP el trofeo del juego limpio por mi trayectoria y eso me enorgullecía.

¿Es mitómano?

Tengo camisetas de todos los equipos de Primera. Unas 14 ó 15 del Rayo y luego de Casillas, Raúl, Luis Enrique, Eusebio jugadores que eran referencia por su comportamiento dentro y fuera del campo. Balón tengo el del hat-trick.

¿Cómo ve a este Rayo?

El cuerpo técnico ha dado con la tecla y la forma de jugar me encanta: atrevida, quiere el balón y ser protagonista. No lo debemos perder. Paco ha marcado un camino y seguro que vamos a pasar un buen año. No pongo límites a este Rayo, no hay que renunciar a nada.

¿Cómo es Paco?

Es una bocanada de aire fresco que el Rayo necesitaba. Los resultados le dan la razón. Tenemos que estar orgullosos de cómo juega nuestro Rayo.

¿Su sueño será entrenar algún día al Rayo?

En un futuro a lo mejor me lo planteo. Ahora soy director de metodología. La gente me dice qué es... una labor bonita.

¿Qué técnico le marcó más?

Zambrano, Juande y Mel.

¿Cómo fue aquel redebut en Segunda B con Míchel?

Gente de fútbol me decía: '¡Cómo vas a ir al Rayo en Segunda B!' y para mí era una liberación volver a casa.

Defina a Cota, Bolo y Coke.

Cota es el capitán por excelencia. Me da rabia que los chavales no sepan lo que ha hecho por el Rayo y habría que ponerles sus vídeos. Coke es la alegría de un vestuario y, pese a la diferencia de edad, hay amistad. Con Bolo me sigo yendo de vacaciones y a él le pongo con Lopetegui, Pablo Sanz, Cembranos en la época dorada.

¿Podría volver esa época?

A lo largo de su historia, el club ha ido dando pasos y vamos a seguir creciendo. Estamos en la Ley Concursal, pero cuando se acabe esta gran crisis el Rayo resurgirá.

¡Qué aparición la de Leo!

Se veía en las categorías inferiores que tenía una proyección enorme. Nos costará retenerlo.