ATLÉTICO DE MADRID-CELTA
Si hay mundo, al Calderón
El Atlético recibe al Celta con el objetivo de cerrar a lo grande un 2012 para enmarcar. Cisma sustituirá a Filipe en el lateral izquierdo y Tiago entrará por Mario
Si no se acaba el mundo... al Calderón. Esa fue la campaña que el Atleti, con los rostros de Gabi y Courtois, movió ayer en las redes sociales para animar a la afición a acudir al Manzanares para despedir ante el Celta este flamante 2012. Ya sería mala suerte que, tras tanto esperar, el mundo fuera a terminarse justo antes de las Navidades en las que el hincha rojiblanco va a poder ser el que haga los chistes en cada festejo. Los mayas y el destino no pueden ser tan crueles.
Simeone asistirá por los pelos a este último compromiso, ya que cuando sacó su billete a Buenos Aires nunca imaginó que fueran a poner un partido el viernes a las 22:00. Eso demuestra que, aparte de un gran entrenador, es un gran optimista. El caso es que tiene que estar en el aeropuerto a las 00:30 y saldrá pitando hacia unas merecidas vacaciones, ya que en un año ha levantado dos trofeos, tiene al Atleti segundo en la Liga y ha convertido un equipo en descomposición en un modelo de solidez.
El Celta espera amargar la fiesta, recordando los cuartos de Copa de 2010 en los que, militando aún en Segunda, metió el miedo en el cuerpo del Atleti sacando un 1-1 del Manzanares que fue escaso para sus méritos. En aquel equipo, de estilo tan fluido y valiente como el actual de Paco Herrera, mandaba Michu pero ya asomaba Iago Aspas, una de las sensaciones de la actual Liga. Futbolista de tronío bien acompañado por Krohn-Deli en un equipo que crea más que define. Esa falta de precisión le tiene en la zona baja, pero ante los grandes crece, como bien sabe el Madrid.
En el Atleti, Cisma ocupará el puesto del lesionado Filipe y Tiago entrará por Mario. El resto, los clásicos, con Diego Costa y Arda flanqueando a Falcao, que cerrará un 2012 merecedor de que todos los atléticos pongan un tigre en el Belén. O dos.