Sevilla
El Sevilla termina 2012 en picado: ocho puntos de 33
La falta de resultados positivos ha ido mermando la asistencia de aficionados al estadio. Eso, unido a la ruptura con el sector más radical, crea un clima desagradable.
Por mí no os preocupéis, deberíamos estar preocupados por el equipo", dijo Míchel después de acumular, el pasado sábado, una nueva derrota en el Sánchez Pizjuán. Razones no le faltan al madrileño. El Sevilla firma la peor puntuación desde el último descenso y el ambiente tampoco acompaña. El calor de la grada brilla por su ausencia y aunque el propio Míchel ya ha declarado que es lógico que se mire al entrenador cuando los resultados no acompañan (ocho puntos de los últimos 33 han encendido las alarmas), una parte del sevillismo apunta directamente a la directiva.
La falta de resultados positivos ha ido mermando la asistencia de aficionados al estadio. Eso, unido a la ruptura con el sector más radical, crea un clima desagradable que llega hasta los jugadores en el césped. En lo deportivo, la plantilla también necesita un revulsivo. Depende en gran medida del acierto de Negredo y los destellos de calidad de gente como Navas y Rakitic. Cuando el partido no se pone de cara, baja los brazos y cualquier rival, sin apenas esfuerzo, es capaz de crearle peligro y marcarle un gol. Es una plantilla con nombres, pero no funciona. Se abre el mercado, pero no hay dinero para fichar y si el Sevilla vende a alguno de sus pesos pesados, se le complicarán todavía más las cosas.
Tampoco está teniendo suerte con las lesiones y las sanciones. Es el equipo con más penaltis en contra (5) y con más expulsiones (7) de esta Liga. Y con este panorama llega a su último partido del año. Será el jueves, en Anoeta. Sólo vale ganar.